Publicado: febrero 19, 2025, 9:07 am

La ausencia del presidente de la Generalitat de la reunión en el Centro de Emergencias en las horas críticas de la dana no sólo retrasó el envío del aviso a la población, sino que Carlos Mazón se negó a declarar la alerta desde la misma mañana del 29 de octubre. Esta es la acusación que vierte ahora contra el jefe del Consell el Gobierno de España, justamente cuando la juez de Catarroja ha decidido acotar la investigación de la gestión de la dana a «la palmaria ausencia de avisos a la población, que no pudo tomar ninguna medida para protegerse».
Así consta en un auto en respuesta a una petición de diligencias de Podemos, que está personada en la causa. En distintos pronunciamientos, la juez ha señalado que el aviso que se envió a los móviles a las 20.11 horas fue «notablemente tardío» y «errado en su contenido», pues muchas víctimas murieron en sus casas e incluso en garajes.
Es más, la jueza apunta a «la evitabilidad del abrumador número de fallecimientos», ya que la dana dejó en la provincia de Valencia 224 víctimas mortales y tres desaparecidos. Pero, así como asume que las muertes sí eran evitables, no así los cuantiosos daños materiales.
De hecho, para la juez es clave la tardanza de una alerta que impidió a los vecinos de las zonas afectadas tomar medidas a tiempo para protegerse: «El torrente de agua y barro que anegaba las calles, la altura a la que llegó el agua, hacía inviable que los vehículos de bomberos se introdujeran por las calles al objeto de salvar a la población que perecía ahogada», llega a señalar en un auto.
La juez, además, ya preguntó específicamente a la la Generalitat quién decidió enviar el aviso a través del sistema ES-Alert. La respuesta de Emergencias de la Generalitat señaló a la ex consejera Salomé Pradas por ostentar la dirección de la emergencia, aunque diluyó la responsabilidad en un «comité de dirección» del que formaba parte también la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé.
Así que lo siguiente que ha hecho la magistrada es apuntar a Mazón, al preguntar de nuevo a la Generalitat si alguna otra autoridad se incorporó al CECOPI cuando ya estaba constituido, antes del envío de la alerta.
En este sentido, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha señalado directamente al presidente de la Generalitat el día de la dana, por negarse a declarar ya en la mañana del 29 de octubre la alerta. En una entrevista en À Punt, ha explicado que a las 7.30 horas de ese día la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) declaró el aviso rojo, mientras que a las 12.20 horas la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) alertó sobre los caudales.
«En ese momento, el presidente tenía tomada la decisión de que no va a declarar la alerta», según Morán, para quien la Generalitat «intenta endosar a la consejera [Salomé Pradas] la responsabilidad de la toma de decisión». «Su única responsabilidad es que obedeció a pies juntillas la instrucción del presidente», ha insistido.
Morán, además, ha negado que llamase a la ex consejera Pradas para alertar sobre la posible rotura de Forata en torno a las 20 horas, al tiempo que ha dejado entrever que ni siquiera tenía toda la información de lo que pasaba pese a que en la reunión de la emergencia estaban la Delegación del Gobierno o la propia CHJ.
«Le llamo en primer término para poner a su disposición los operativos del Ministerio y para tener una información fidedigna de lo que está sucediendo», ha argumentado Morán. «Yo no participo del CECOPI y no tengo la información completa».