Publicado: febrero 10, 2025, 7:07 am
«La agenda del escándalo vacía los bolsillos de los españoles y conduce a los tribunales o a Waterloo, pero a España no la lleva a ninguna parte. Sólo a la decadencia política, económica, social y moral que ya gobierna cada decisión del Ejecutivo». Con estas palabras pronunciadas ayer en la clausura del Foro de Grandes Ciudades, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, dio el pistoletazo de salida a un nuevo año parlamentario en el que la oposición aventará los casos de presunta corrupción que cercan al entorno del presidente del Gobierno, al propio Ejecutivo y al PSOE. Y comenzará hoy mismo.
Las imputaciones de Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez; la de su hermano, David Sánchez; la del ex ministro de Transportes, ex secretario de Organización del PSOE y sostén principal del regreso de Sánchez al primer puesto del partido, José Luis Ábalos; la del ex asesor de este último, Koldo García, y la del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, así como las sospechas que se ciernen sobre el titular de Política Territorial, Ángel Víctor Torres; la presidenta del Congreso, Francina Armengol; la ex ministra de Industria, Reyes Maroto; el jefe de gabinete de la ministra de Hacienda, Carlos Moreno, o el actual número tres del partido, Santos Cerdán, son motivos suficientes, según el PP, para poner en solfa la calidad democrática del Gobierno, su gestión y sus objetivos.
«Es difícil establecer un ránking sobre quién ha mentido más», afirmó ayer Feijóo aludiendo a las «docenas de whatsapps» que personas del círculo más estrecho del presidente se intercambiaron con el conseguidor y comisionista, el «nexo» de la trama corrupta, Víctor de Aldama.
Con este planteamiento, se abre esta semana el año parlamentario que hoy mismo tendrá como prólogo las jornadas organizadas por los populares en el Congreso en defensa del Estado de Derecho y contra la impunidad y en las que pondrán de manifiesto su rechazo frontal a la proposición de ley registrada por el PSOE para cortocircuitar la acusación popular, una figura recogida en la Constitución y que, según el PP, el Gobierno intenta laminar para conseguir el archivo de todas las causas de corrupción que le afectan.
La arremetida tendrá continuidad en las preguntas que los populares dirigirán al Gobierno en la sesión de control del miércoles. Feijóo incidirá en el «funcionamiento del Gobierno» tras el choque entre PSOE y Sumar por la reducción de la jornada laboral y también tras la declaración como imputado del fiscal general, a quien acusan de trabajar para el Gobierno.
La andanada afectará al ministro de Justicia, Félix Bolaños, a quien el portavoz Miguel Tellado y la diputada Cayetana Álvarez de Toledo cuestionarán sobre el principio de igualdad ante la ley y las sombras que el Ejecutivo y el fiscal general vierten sobre el Supremo acusándole de actuar con «predeterminación». La vicepresidenta María Jesús Montero será otro objetivo por «poner la mano en el fuego» por su jefe de gabinete, a quien Aldama señala como receptor de mordidas a cambio de hacer gestiones ante la Agencia Tributaria. Y lo mismo sucederá con Ángel Víctor Torres, a quien apunta como beneficiario del alquiler de un piso para encontrarse con «señoritas».