Publicado: noviembre 27, 2024, 9:07 pm
Roberto Bosch, el sufrido diplomático de carrera que comandó la embajada de Argentina en España durante el primer año del gobierno de Javier Milei, fue cesado en su cargo y será sustituido por un hombre de confianza del presidente.
«Sí, es un hecho, Bosch ya no estará al mando de la embajada», confirmó este miércoles a EL MUNDO una alta fuente de la Cancillería argentina.
Bosch sirvió como número dos de la embajada argentina en España durante el gobierno del peronista Alberto Fernández, pero se lo ascendió a embajador cuando la economista Diana Mondino fue designada canciller de Milei. Con la reciente caída en desgracia de Mondino y su reemplazo por el empresario Gerardo Werthein, Bosch pasó a estar en la mira.
El diplomático estuvo en el centro de la escena durante la explosiva visita de Milei a Madrid en mayo, cuando en un acto de campaña de Vox en el Palacio de Vistalegre, el jefe de Estado argentino acusó elípticamente de «corrupta» a Begoña Gómez, esposa del presidente del gobierno, Pedro Sánchez.
Milei regresaría en junio para ser condecorado por Isabel Díaz Ayuso y convertirse en quizás el opositor más eficaz a Sánchez. A Bosch, egresado del Instituto del Servicio Exterior de la Nación (ISEN), se lo vio notablemente incómodo en aquellas semanas, que llevaron la relación entre ambos países a una tensión inédita y a la retirada de Buenos Aires de la embajadora María Jesús Alonso Jiménez.
Según «Clarín», Bosch comenzó a estar en el punto de mira del círculo más estrecho de Milei porque en aquella visita en mayo «no consiguió reunir un grupo de empresarios del agrado del presidente». El diplomático tampoco logró «una buena relación» con el economista español Jesús Huerta de Soto, que en junio entregó a Milei el premio Juan de Mariana durante una cena en el Casino de Madrid.
«Incluso se demoró el envío de un cuadro que el economista le regaló al presidente», asegura el periódico de mayor difusión en Argentina.
El cambio en la embajada argentina en Madrid se produce en momentos en que el nuevo embajador español en Buenos Aires, Joaquín María de Arístegui Laborde, ya está instalado en Buenos Aires tras cinco meses en los que el canciller José Manuel Albares dejó a la representación diplomática ante Argentina sin titular.
