El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, pedirá la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera, el órgano que reúne a los consejeros competentes de las CCAA con el Ministerio de Hacienda, para analizar la fórmula de distribución territorial que se pretende hacer del dinero recaudado con el nuevo diseño del impuesto extraordinario a la banca, un gravamen que se ha incluido en el paquete fiscal acordado por el Gobierno y sus socios esta semana en el Congreso.
Page, además, ha anunciado en Barcelona su intención de plantear también este asunto en la Conferencia de Presidentes que se prevé celebrar en Santander el próximo 13 de diciembre. En este cita, el presidente castellano manchego unirá su voz a la de la mayoría de sus homólogos del PP en contra del concierto económico que el Gobierno ha pactado con ERC para Cataluña y que, según los expertos en la materia, supondrá un incremento milmillonario de la financiación catalana en detrimento del resto de autonomías. En este sentido, Page siempre ha hecho valer su oposición firme en contra de que alguien «pueda tener no ya las llaves de la caja común, sino ni siquiera una copia de las llaves», como aseguran haber logrado los republicanos catalanes con su pacto con el Gobierno.
Page ha insistido en que en el Consejo de Política Fiscal tiene que hablarse de «la distribución de los nuevos impuestos que no puede ser de otra manera», ha recalcado, «que con el modelo legal, multilateral y compartido que tenemos». «Así es donde se demuestra», ha añadido, «la solidaridad de los pueblos porque esto no puede hacerse con una política de hechos consumados».
La pretensión del presidente de Castilla- La Mancha es que se celebre cuanto antes un Consejo de Política Fiscal y Financiera para «acordar entre todos el modelo de reparto de todo lo que se acuerde de nuevo [en el paquete fiscal] y, además, que ese debate sea sustancial en la Conferencia de Presidentes de diciembre».
«Lo dejo muy claro», ha dicho, «si alguien lo que quiere es poner impuestos a los bancos que son los que tienen más no debe ser para entregárselo a los territorios que tienen más. No le veo la lógica por ningún sitio. Debe ser al contrario: si se quiere ir de Robin Hood con los impuestos, obviamente se tiene que traducir en que se comparta para que nos vayamos cohesionando y podamos tener todos los mismos derechos».
Respecto a la financiación autonómica, ha defendido un sistema en el que «pague más quien más tiene» y ha añadido que «si eso es así, es para poderlo compartir». «No vale sólo cobrar impuestos, depende de a quién y en qué proporción. Nadie me va a poder decir, sin que yo le conteste, que alguien tiene derecho a unas mejores prestaciones». En su opinión, esto es lo que significaría un concierto de financiación para Cataluña y «hasta ahí podíamos llegar», ha clamado Page.