Un total de 10 personas han muerto por inhalación de humo a causa de un incendio en la residencia de mayores Jardines de Villafranca, situada en la localidad de Villafranca del Ebro, cercana a la ciudad de Zaragoza.
Además, hay dos personas heridas que han sido trasladadas al centro hospitalario Royo Villanova. Una de ellas se encuentra ingresada en la UCI con «pronóstico grave», según ha informado el presidente aragonés Jorge Azcón a su salida del hospital. El otro herido evoluciona favorablemente y ha sido trasladado a planta de hospitalización.
En su investigación, la Guardia Civil baraja como principal hipótesis que un cigarro mal apagado acabó incendiando la máquina de oxígeno que había en una de las habitaciones. En una primera aproximación a las causas, fuentes de la investigación apuntan a este periódico que la usuaria podía ser fumadora y que dejó el cigarrillo a medio apagar.
En el momento del incendio, declarado a las 5 de la madrugada, la residencia, especializada en trastornos de demencia y salud mental, estaba ocupada por 69 personas. El Gobierno de Aragón ha precisado que el centro tiene capacidad para 72 personas y en estos momentos estaban ocupadas 70 plazas, aunque una de las residentes estaba ingresada en el hospital.
Azcón ha confirmado que el fuego se inició en una de las habitaciones y que todos los fallecidos son residentes. Aunque no ha confirmado sus edades. En este sentido, al directora de la residencia ha señalado que entre los muertos hay «gente no muy mayor», ya que el centro acogía a personas de los 40 años en adelante.
«Estamos consternados», ha dicho Azcón, quien ha destacado la importancia de que la puerta de la habitación se encontrase cerrada para que no se propagase el fuego.
El presidente aragonés ha cancelado su agenda y se ha desplazado hasta la zona, después de mantener una conversación Pedro Sánchez, quien ha asegurado que se encuentra «consternado» por lo ocurrido y traslada «todo su cariño y el pésame a las familias y compañeros de los fallecidos, a los trabajadores del centro y al conjunto de los aragoneses.
El consejero de Interior, Roberto Bermúdez de Castro, ha apuntado que «el resto de personas han sido evacuadas en buen estado». Estos residentes han sido atendidos y se están trasladando a la residencia Vitalia de Huesca, que ya acogió a los afectados por la DANA. Allí serán recibidos por el gerente del IASS, Ángel Val.
El Ejecutivo autonómico ha declarado una jornada de luto oficial por el trágico suceso para el día de mañana.
«Mi marido ha sido uno de los que ha entrado a sacar personas»
Por su parte, la alcaldesa de Villafranca del Ebro, Volga Ramírez, ha apuntado que la gran cantidad de humo ha sido la causa del fallecimiento de los afectados. «No había nada más que humo, no se podía ni respirar. Mi marido ha sido uno de los que ha entrado a sacar personas y yo no he podido porque tengo problemas respiratorios».
Ramírez ha explicado que entre las dos trabajadoras del centro y los vecinos han logrado poner a salvo a los residentes antes de la llegada de los Bomberos de la ciudad de Zaragoza.
Desde Delegación de Gobierno, Fernando Beltrán, que se encuentra en la residencia, ha anunciado que se ha habilitado «una dependencia municipal (el Ayuntamiento) para dar apoyo psicosocial a los familiares y ver dónde se sigue prestando atención a los residentes». También ha señalado que se ha habilitado un número de teléfono de información para familiares.
«Las relaciones en este pueblo son muy familiares» ha expresado visiblemente apenado Ignacio Laguna, párroco de Villafranca de Ebro. «Conocemos a los residentes y a alguno de los fallecidos. Hacían vida aquí, salían a comprarse una palmera de chocolate, te invitaban a algo… Algunos vienen a misa. No se pierden una. A veces cantan a destiempo pero eso forma parte de lo que es una familia. Estaban integrados en la vida del pueblo», ha dicho.