El 'caso Revuelta' golpea la estrategia digital de Vox y compromete su empuje entre los jóvenes

Publicado: diciembre 21, 2025, 1:07 am

El primer vídeo subido en la cuenta de TikTok de Santiago Abascal es del 11 de julio de 2022. «Mensaje a jóvenes», lleva por título. El spot todavía hoy aparece anclado en la parte superior del perfil del presidente de Vox, dando cuenta de quién es el público al que se dirige en esta red social. Que Abascal sea el líder de un partido nacional con más seguidores en TikTok -919 mil, frente a los 274 mil de Pedro Sánchez y los 13 mil de Alberto Núñez Feijóo– y también en Instagram -1,4 millones acumula ya- es fruto de una estrategia digital que fue por delante de sus rivales políticos, impulsada bajo la premisa de que estas plataformas permiten trasladar el mensaje de forma más directa. En Vox siguen convencidos del potencial que tienen las redes sociales para su formación, y así continúan reforzando su presencia en estas, con nuevos formatos y publicaciones adaptadas a lo que hoy se consume. Sin embargo, esa estrategia digital que le ha servido de empuje, principalmente, entre las nuevas generaciones queda ahora afectada por su ruptura con Revuelta, la marca juvenil afín fundada por varios de sus trabajadores del área comunicativa.

La crisis que envuelve esta organización, cuestionada por la presunta existencia de irregularidades en su contabilidad -desvío de fondos recaudados para los afectados por la dana e impago de impuestos-, ha llevado a Vox a cortar su relación con ella, después de dos años desarrollando su actividad en paralelo. A la ruptura con la marca Revuelta se suma el enfrentamiento con tres de sus fundadores, que niegan las irregularidades: Jaime Hernández, Pablo González Gasca y Santiago Aneiros. Hernández y Aneiros eran empleados de Vox hasta otoño de 2024, cuando constituyeron una empresa de servicios audiovisuales y pasaron a trabajar para el partido a través de contratos de prestación de servicios firmados con esta sociedad. Así, hasta que el pasado 2 de diciembre Vox puso fin también este vínculo -en plena crisis con Revuelta-, ambos venían contribuyendo externamente al impulso del partido en el mundo digital. El tercero de estos, González Gasca, es aún responsable de marketing digital de la formación -está de baja-, que ahora, sin embargo, lo ha expedientado.

A estas tres rupturas con personas que tenían un papel dentro de la estrategia digital de Vox se suma una cuarta, de uno de los líderes de Revuelta que denunció las presuntas irregularidades, se desvinculó de la organización y se mantuvo en plantilla en el partido: Javier Esteban. Este, sin embargo, abandonó sus «responsabilidades laborales» en Vox el pasado miércoles, tras conocerse una denuncia contra él por «agresión sexual» a un menor. Era community manager de la formación política y, según recoge la denuncia, también una de las personas detrás de Bipartidismo Stream, el canal de entrevistas y tertulias que la fundación de Vox, Disenso, impulsó a principios de este año. Presuntamente, según el denunciante, Esteban le ofreció contar con él para unos vídeos para esta plataforma, aunque dice que luego no se publicaron ahí. Bipartidismo Stream genera contenidos, en su mayoría, hechos por jóvenes y que difunden el mensaje de la formación más a la derecha del terreno político. Abascal ha concedido dos entrevistas en este canal en los últimos meses.

A estas rupturas con personas del equipo digital y de comunicación de Vox, propiciadas tres de ellas por la crisis en Revuelta, se suma que el partido ha perdido ahora su alianza con esta marca juvenil, que también contribuía a su impulso en redes y, sobre todo, entre las nuevas generaciones. La formación de Abascal no tiene juventudes integradas en su estructura orgánica, pero Revuelta venía, en la práctica, ocupando ese espacio en beneficio de Vox: alineada con el mensaje del partido, movilizó a los jóvenes para ayudar tras la dana, y las manifestaciones que convoca suelen tener amplia presencia de personas de este grupo de edad.

Aunque en Vox insisten en que no había relación orgánica con Revuelta, los audios publicados por EL MUNDO -que reflejan conversaciones entre dirigentes de ambas organizaciones- dan cuenta de que el partido contaba con este brazo para impulsarse entre los jóvenes. «Por eso debemos arreglar esto [la crisis en Revuelta por su contabilidad] también con urgencia, porque estamos dejando un espacio que no nos podemos permitir», le dijo la secretaria general adjunta de Vox, Montserrat Lluis, a González Gasca en una reunión en octubre. La afirmación se produjo cuando estaban hablando sobre la gira que el activista Vito Quiles hizo por las universidades españolas, algo que preocupaba a González Gasca por el espacio que pudiera arrebatar a Vox en ese flanco joven. Quiles concurrió a las pasadas elecciones europeas en las listas de Se Acabó La Fiesta -el partido de Alvise Pérez– y, desde entonces, ha impulsado su calado entre la población joven más escorada a la derecha, potencial votante de Vox. Ahora, sin Revuelta, el partido de Abascal pierde el brazo con el que venía haciéndole competencia en las calles.

Según el último barómetro del CIS, el 23,1% de los jóvenes entre 18 y 24 años votaría hoy a Abascal, decisión que secundaría el 18% de quienes tienen entre 25 y 34 años. Hace un año, estos porcentajes eran del 11,7% y el 14,5%, respectivamente. El partido ha experimentado este año un amplio crecimiento entre la población más joven, y a ello han contribuido, en mayor o menor medida, su estrategia digital y Revuelta. Ahora le queda recomponerse del golpe por esta rama.