Publicado: diciembre 14, 2025, 5:07 am
En aquella primavera de 2021 se produjo tal escándalo tras la concesión a la aerolínea Plus Ultra de uno de los primeros rescates del Estado por la pandemia que el llamado Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas paralizó las operaciones. Sólo aprobó desbloquear una antes de aquel verano pese a la emergencia que mostraban los solicitantes: la del grupo vasco Tubos Reunidos. Justo el que la investigación judicial vincula ahora a la trama socialista.
El Consejo de Ministros aprobó el 20 de julio de 2021 una inyección de 112,8 millones mediante un préstamo participativo a devolver hasta 2028 que ha terminado entrando en el top ten de los rescates de empresas tras el Covid. Está por detrás de Celsa, Air Europa o Técnicas Reunidas, pero muy cerca de los 120 millones de Duro Felguera y, por delante de Air Nostrum o la propia Plus Ultra.
Otra particularidad es que logró la ayuda hasta siete meses antes que otras empresas que lo habían solicitado con anterioridad a Tubos Reunidos, según se desprende de un informe del Tribunal de Cuentas que ha fiscalizado el funcionamiento de este fondo creado por el Gobierno en el verano de 2020 para atender situaciones de urgencia y que estrenó con Air Europa. Eurodivisas y Wamos tuvieron que esperar a 2022 y otras no lograron nunca el desbloqueo como Tubos.
Otra particularidad es que la Sepi ha autorizado en este tiempo a a esta empresa a destinar 27,5 millones a reducir la deuda que mantiene con otros acreedores en vez de aprovechar la caja para devolver antes la que mantiene con el Estado. Tubos Reunidos, una empresa de capital vasco (los Ybarra, Zorrilla de Lequerica y BBVA), ha admitido ante los investigadores que tenía a sueldo como «asesor» al miembro más distinguido de esta oscura trama, Vicente Fernández, ex presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi).
Es decir, Tubos Reunidos ha tenido contratado hasta este año al ex jefe del hólding del Estado que gestiona su rescate y que aún no ha devuelto como sí han hecho otras compañías rescatadas después.
La presencia de Fernández, letrado de la Junta de Andalucía número uno de su promoción y persona de confianza de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, mancilla aún más la gestión de la Sepi en este fondo estatal dotado con 10.000 millones creado por el Gobierno en el verano de 2020 para salvar primero a Air Europa, según reflejan las conversaciones de la trama de Koldo, también conectada, como ésta de Leire Díez, a Santos Cerdán.
El rescate de Tubos Reunidos no fue entonces polémico por ser mucho más reconocible que Plus Ultra. Contaba en la época con 1.400 empleados y era uno de los 10 principales productores mundiales de tubería de aceros inoxidables necesaria en los pozos de gas o petróleo. Vale en Bolsa 60 millones, un 35% menos que el pasado año, y ha atravesado dificultades adicionales en su mercado por los aranceles de EEUU.
¿Ha habido trato de favor? Fuentes del Fondo implicadas en la época aseguran que se siguió con Tubos Reunidos el procedimiento habitual y admiten que no se respetó con ella la cola, pero porque se decidió, tras el caso Plus Ultra, relegar a empresas de servicios turísticos. Tuvo informe favorable del Ministerio de Industria de la época, dirigido por Reyes Maroto. También de la consejera vasca de Industria, entonces Arantxa Tapia, y de la Universidad de Deusto.
¿Habrían recibido igual el rescate sin acercarse al ex presidente de la Sepi? Las fuentes consultadas en la Administración aseguran que sí, pero queda por ver si con las mismas características y plazo con que lo obtuvieron. Y, en todo caso, contratar a un ex presidente de la Sepi amigo de Montero en pleno préstamo del fondo adscrito a la ministra retrata al «asesor» y a la empresa. Por un tubo además.
