Publicado: diciembre 1, 2025, 5:07 pm
Acento, la consultora de lobby que dirige el exministro José Blanco, sale al paso y se desmarca de las declaraciones a EL MUNDO del hijo de José Luis Ábalos. Víctor Ábalos asegura que el entonces dirigente socialista Santos Cerdán ofreció el pasado año a su padre «un cheque en blanco en nombre del presidente para que no cantara» y que esta oferta incluía un trabajo en la consultora Acento.
Sin embargo, esta firma fundada por Blanco rechaza en un comunicado que se hiciera tal proposición tras una consulta previa. «Acento Public Affairs niega categóricamente que autorizase a nadie para que en su nombre efectuase ninguna propuesta profesional ni de ningún tipo». No desmiente que Cerdán realizara ese sondeo a Ábalos cuando el PSOE quería que dejara el escaño, pero sí haber estado implicado en esa operación. «Acento Public Affairs niega taxativamente que se le propusiera al señor Ábalos ningún tipo de colaboración con la compañía».
Fuentes de esta consultora agregan además que, en caso de que Ábalos hubiera aceptado esa oferta de Cerdán, no habría sido ejecutada. Blanco y sus socios, que incluyen al ex ministro del PP, Alfonso Alonso, habrían descartado fichar al antiguo secretario de Organización del PSOE en un momento en que éste era obligado por su partido a renunciar por responsabilidad en el llamado ‘caso Koldo’, según esta versión.
Acento Public Affairs se convirtió en 2024 en la consultora líder del mercado del lobby tras rondar una facturación de diez millones, como publicó este diario, pese a que arrancó con 150.000 euros cinco años atrás. Blanco suele presentar a su firma como una consultora de asuntos públicos ortodoxa que presta servicio sin irregularidades a un número creciente de clientes en España y en Bruselas, donde ha abierto oficina. De haberse producido el fichaje de Ábalos, se habría unido a otros exministros socialistas como Joan Clos y Valeriano Gómez que colaboran ya con Acento. También hay ex altos cargos del PP, como Elena Pisonero y José María Lassalle o de Esquerra, Miquel Gamisans. Estuvo a punto de unirse el pasado año el exministro de Izquierda Unida, Alberto Garzón, pero terminó desistiendo ante la polémica generada en Sumar y Podemos.
