Gallardo hunde al PSOE de Extremadura 11 puntos en dos años: «La gente del partido ya sólo espera que dimita la noche electoral»

Fin de semana horribilis para Miguel Ángel Gallardo, el candidato del PSOE a las elecciones en Extremadura. A falta ya de menos de tres semanas para las elecciones, dos estudios consecutivos de intención de voto publicados –primero el del CIS de Tezanos el viernes (que le otorga entre 19 y 22 diputados con el 31,6%) y ayer el de Sigma Dos para EL MUNDO (entre 21 y 23, con el 32,5%)- provocan un hundimiento sin precedentes para el socialismo extremeño, otrora bastión electoral donde obtenían los mejores resultados de toda España.

Dos años y medio después de las últimas elecciones autonómicas, Gallardo sitúa a los socialistas sin ninguna posibilidad de gobernar tras producirse un derrumbamiento total. Cierto es que en mayo de 2023 el PSOE ya obtuvo el peor dato histórico con 28 diputados (la mayoría absoluta está en 33), empatado en número de escaños con el PP, pero al menos los socialistas alcanzaron la victoria en número de votos (6.276 votos más que el PP, con el 39,89% por el 38,85% de María Guardiola). Así las cosas, se ha pasado de un triunfo, aunque fuera pírrico, de Guillermo Fernández Vara en mayo de 2023, por 1,04 puntos de diferencia, a un retroceso 31 meses después que le sitúan casi diez puntos ya por detrás de Guardiola (42,4%).

En términos globales, el boquete diferencial ha sido del 10,95% en los últimos 32 meses y medio, un tiempo donde el candidato socialista -que tomó las riendas del partido al ganar en primarias el 3 de marzo de 2024- ha sido imputado por el caso del hermanísimo; ha intentado un aforamiento exprés en la Asamblea rechazado por la Justicia por «ilegal»; y ha sido procesado por prevaricación y tráfico de influencias, lo que le obligará a sentarse en el banquillo, junto a David Sánchez Pérez-Castejón, el próximo 9 de febrero, justo 49 días después de las elecciones en un hecho inédito en democracia.

La sangría para el ex presidente de la Diputación de Badajoz es de tal proporción que las bases del PSOE se encuentran «noqueadas», según confiesa un ex alto dirigente socialista extremeño: «La gente del partido tenía la sospecha, pero las dos encuestas, y encima siendo una de Tezanos -por lo que no hay excusas- ha acabado por hundir la moral del todo», advierte. Los datos son «tan horribles, una auténtica carnicería» que «la gente del partido ya sólo espera que esto pase cuanto antes y Gallardo y su ejecutiva dimitan si es posible la misma noche electoral», apunta dicha fuente.

«Los cuadros intermedios están sin fuerza moral para la campaña»

Los datos de la encuesta que publicó este domingo EL MUNDO son inapelables. El dirigente socialista se desangra por todos lados. Por la izquierda, sólo es capaz de retener el 60,6% de los votos socialistas de 2023 y permite que hasta un 7,7% se le marche a Unidas por Extremadura y exactamente en la misma proporción (7,7%) se le fuga al caladero de María Guardiola (PP). Hasta Vox le quita un 2,6%. En octubre, el PSOE retenía el 74,6% de sus fieles y en mayo, el 70,8%. El desplome continuado es absoluto, sobre todo estas últimas semanas, y sin que toque fondo: «Está pasando que Gallardo no deja de acumular error tras error y está realizando la peor campaña que se recuerda en Extremadura», apunta este histórico militante, quien recuerda que «el suelo del PSOE en esta tierra es alto, sobre el 35%, así que con un buen candidato y una buena campaña puedes ganar las elecciones e incluso con un candidato malo, pero una buena campaña y con el partido tensionado, puedes subir tres o cuatro puntos fácilmente, pero eso no está ocurriendo, así que con un candidato pésimo y una campaña horrible sólo puedes romper el suelo y dejarlo por debajo del 30%, que es lo que va a pasar. Es irreversible», augura.

Más datos. Gallardo es el peor valorado de los cuatro cabezas de cartel que se presentarán a las elecciones. Y coincide que cae en picado en los últimos meses. Con una María Guardiola que es la única que aprueba con un 5,4 de nota, el socialista es el último de todos con un 2,9, el peor dato histórico de un dirigente del PSOE. En octubre tenía un 3,2 y en mayo, un 3,5. Sólo sus votantes le dan un 5,3 pero, por ejemplo, a Guardiola los suyos le otorgan un 7,3; a Irene de Miguel (Podemos), sus seguidores un 7,4, misma cifra que los de Vox a su candidato, Óscar Fernández. Por si fuera poco, sólo al 57,6% de los votantes del PSOE le gustaría que Gallardo fuera presidente de la Junta.

El 65% de votantes del PSOE cree que Gallardo no debía ser el candidato

Así las cosas, un pírrico 16,3% de todos los encuestados cree que el candidato socialista va a ganar las elecciones (el 70% considera que lo será María Guardiola), pero es que el 58,3% de los votantes del propio Gallardo está convencido de que ganará la candidata del PP y sólo el 32% apuesta por el socialista. «La gente del PSOE de Cáceres pasa de la campaña, ya ni ponen autobuses para ir a ver a Pedro Sánchez, no se moviliza ni Dios viendo el tamaño del desastre que se avecina», apunta este ex dirigente.

La provincia cacereña es la más crítica. De hecho, en este territorio Gallardo no ganó en ninguno de los dos procesos de primarias y fue el ex secretario provincial, Miguel Ángel Morales -como publicó en exclusiva EL MUNDO en un vídeo grabado a puerta cerrada-, quien le pidió que retirara su candidatura «por el bien del partido» debido a su situación procesal: «Te vas de senador o lo de lo que sea», dijo, a la misma vez que criticaba las injerencias de Ferraz -y en concreto de la ministra y portavoz Pilar Alegría– para colocar al propio Gallardo como candidato. Tras desvelarse las imágenes, el ex alcalde Villanueva de la Serena respondería días después que su oposición interna representa «una minoría» dentro del partido. Sin embargo, la encuesta de Sigma Dos dice lo contrario: el 81,5% de todos los encuestados considera que el PSOE debió retirarle de candidato tras su procesamiento, lo mismo que piensa el 65,1% de sus propios votantes; sólo el 26,1% se muestra a favor de su continuidad. Demoledor: «Los cuadros intermedios están sin fuerza moral para enfrentar la campaña». Y el jueves regresa Pedro Sánchez a Extremadura…