Publicado: noviembre 27, 2025, 7:07 am

Mucho se tendrían que torcer las cosas para que Juanfran Pérez Llorca no salga este jueves de las Cortes Valencianas como nuevo presidente de la Generalitat. Por el contrario, a quien debe sustituir en el cargo, Carlos Mazón, debería entrar al parlamento autonómico como presidente en funciones y abandonarlo como diputado raso. Sin renunciar, por tanto, al acta que le garantiza el aforamiento frente a la investigación judicial de la dana. La última palabra, tal y como viene sucediendo desde que se inició la presente legislatura en la Comunidad Valenciana, la tendrá Vox.
Aun así, el candidato del PP ha logrado llegar al pleno de investidura sin tener que escenificar un pacto con el partido de Santiago Abascal. Vox tampoco ha puesto esta vez -a diferencia de lo que hizo con Mazón en 2023- la condición de firmar un documento por escrito que comprometa a priori las políticas del futuro Gobierno del PP. Sobre la mesa de negociación tampoco ha estado, según fuentes populares, la exigencia de volver a entrar en el Ejecutivo autonómico. De ahí que Pérez Llorca haya enviado mensajes de que su investidura como presidente está lejos de ser una investidura fallida.
Dicho con otras palabras, el PP aleja el escenario de un adelanto electoral en la Comunidad Valenciana, si bien fuentes cercanas a la negociación subrayan que Vox hará depender su voto del discurso de investidura con el que se presente Pérez Llorca.
En este sentido, nadie de la dirección nacional del PP arropará este jueves al alicantino en las Cortes Valencianas, si bien desde Génova se ha dado ya el aprobado a las líneas maestras con las que Pérez Llorca esbozará su programa de gobierno. Vox había pedido compromisos firmes para hacer frente a las políticas del Gobierno de Pedro Sánchez. En concreto, para exigir infraestructuras hidráulicas frente a futuras danas -Abascal habló de presas y diques- o políticas contra la inmigración ilegal y el pacto verde europeo.
Desde el PP se ha deslizado que lo planteado por Vox es de momento asumible, a la espera de una negociación posterior que tendrá que desembocar en la aprobación de unos nuevos presupuestos de la Generalitat. Las cuentas de 2025 están prorrogadas tras no presentar en tiempo y forma ningún borrador el Consell de Mazón.
De ahí que no haya pasado desapercibida en este sentido la carta que la Generalitat ha remitido a la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, con el acuerdo de PP y Vox en la Comisión de Industria y Comercio del parlamento autonómico. Según explica en la misiva la consejera del ramo, Marián Cano, el acuerdo entre ambos partidos pasa por instar al Gobierno de España a diseñar un plan nacional de soberanía energética que garantice que la política «quede exenta de toda imposición climática por parte de organismos supranacionales».
Así que Vox espera que Pérez Llorca se pronuncie en esta línea continuista con Mazón. Si ven confirmadas sus expectativas, sus 13 diputados votarán junto a los 40 del PP. De lo contrario, habría que convocar una segunda votación 48 horas después, en la que Pérez Llorca ya no necesitaría una mayoría absoluta sino que le bastaría con una mayoría simple para hacerse con la llave del Palau de la Generalitat.
