Publicado: noviembre 27, 2025, 3:07 am

El ex ministro de Transportes José Luis Ábalos y su ex asesor Koldo García afrontan este jueves en el Tribunal Supremo su cita más determinante. Ambos se enfrentarán a la petición de prisión de la Fiscalía Anticorrupción en la vistilla que se celebrará como antesala del juicio oral, según informan fuentes fiscales a EL MUNDO. La única incógnita es saber si el fiscal jefe Anticorrupción Alejandro Luzón solicitará prisión incondicional o eludible bajo fianza para ambos investigados. Tal y como informó este periódico el lunes, el ex ministro afirma que apenas tiene 6.000 euros en sus cuentas bancarias, por lo que carece de la posibilidad de hacer frente a una eventual fianza para evitar su ingreso en la cárcel.
Y en esas coordenadas, la víspera de la citación se llenó de amenazas del ex ministro dirigidas contra compañeros en el Gobierno hasta 2021. Disparó al máximo nivel sin aportar pruebas, de momento. Por un lado, agitó las informaciones sobre un supuesto encuentro entre Sánchez y Otegi, en 2018, al que les habría conducido Koldo en su coche, algo que han desmentido tanto el PSOE como Bildu con rotundidad. Y horas después, sin concretar, acusó a Yolanda Díaz de haber alojado, en el domicilio del que disfruta en Madrid como ministra, «a personas sin derecho a ello». Eleva así la presión al Gobierno antes de afrontar un posible ingreso en prisión, donde ya pasó cinco meses, hasta la pasada semana, su sucesor como secretario de Organización del PSOE.
En el caso de Santos Cerdán, la Fiscalía solicitó prisión sin fianza ante el riesgo de destrucción de pruebas. En cambio, en el caso de Ábalos y Koldo García, es el riesgo de fuga el factor clave. El Ministerio Público considera que existen indicios sólidos de la comisión de delitos graves por parte de ambos investigados, razón por la que argumentará en el Alto Tribunal que el riesgo de fuga se incrementa ante la proximidad del juicio, una vez dictado el equivalente al auto de procesamiento.
Para José Luis Ábalos, Anticorrupción ha solicitado 24 años de prisión por delitos de organización criminal, cohecho, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos y uso de información privilegiada. A Koldo García, el Ministerio Público le atribuye los mismos delitos y solicita 19 años y medio de cárcel por la compraventa fraudulenta de material sanitario en pandemia, la denominada trama de las mascarillas. No obstante, tanto el ex ministro Ábalos como su ex asesor están siendo investigados también en la actualidad por el amaño masivo de obra pública en otra pieza separada de esta macrocausa de corrupción.
Hasta ahora, el ex secretario de Organización del PSOE y hombre de la total confianza de Pedro Sánchez ha decidido mantener el escaño porque entiende que ese arraigo disminuye ostensiblemente el posible riesgo de fuga. También el hecho de que haya cumplido con las medidas cautelares impuestas por el Alto Tribunal hace más de un año. Si el magistrado instructor del caso Koldo, Leopoldo Puente, decide enviar a Ábalos este jueves a prisión incondicional -es seguro que lo solicitarán las acusaciones populares- se convertirá en el primer diputado en activo que ingresa en la cárcel.
Preguntados sobre este extremo, fuentes del caso explican que tampoco hay precedentes de que un ministro, desde su cartera, se dedicara al amaño masivo de obra pública desde el seno del Gobierno.
Independientemente de si ingresa en la cárcel hoy o no -aunque es altamente probable que así suceda- José Luis Ábalos podrá renunciar al aforamiento, y en consecuencia obligar a que la causa sea derivada a la Audiencia Nacional, hasta que Puente dicte la apertura de juicio oral.
La petición de prisión de Anticorrupción para el ex ministro Ábalos abarca, además de la compra de las mascarillas en la pandemia, la contratación de Jésica en las empresas públicas Ineco y Tragsa, el alquiler del piso en la plaza de España de Madrid su amiga íntima, la contratación de la otra amiga del ex ministro Claudia Montes en la empresa Logirail o la operación de arrendamiento del chalet de la Alcaidesa (La Línea de la Concepción, en Cádiz). El fiscal también ve indicios de delito en la estancia de Ábalos en un chalet vacacional en Marbella, su papel en el rescate de Air Europa, las gestiones para la trama de los hidrocarburos o el contrato de arrendamiento de un piso con opción a compra en el Paseo de las Castellana de Madrid.
