Publicado: noviembre 20, 2025, 6:19 am
Dani Benítez, exfutbolista del Granada, poseía todas las cualidades físicas y técnicas para convertirse en uno de los jugadores más significativos de nuestro país. Un talento puro e innato que se torció a raíz de una noche de fiesta y una «raya de cocaína», tal y como ha explicado el propio exjugador en el reportaje de Informe Plus ‘El sueño perdido’.
El balear dio positivó por cocaína el pasado año 2014 después de realizar un control antidoping tras la finalización del encuentro ante el Betis (1-0). A partir de ese momento, Benitez cayó en un pozo sin fondo durante «siete largos meses», e incluso estuvo a punto de quitarse la vida.
La intrahistoria
El exfutbolista, por aquel entonces, organizó una fiesta en casa con unos amigos y se alargó hasta altas horas de la madrugada. Sin embargo, Dani debía de acudir al entrenamiento y su estado no era el más apropiado, pues según cuenta él mismo estaba «muy borracho» y no estaba preparado para presentarse ante sus compañeros.
«Llega el viernes, hacemos una fiesta en casa y se alargó… al día siguiente tenía entrenamiento, sobre las 7:30-8:00 de la mañana, e iba muy borracho y tenía que ir a entrenar… no esta preparado lógicamente«, aseguró el balear, justo antes de detallar la peor decisión que ha tomado en su vida.
«Una persona me dijo ‘métete un raya’, que te va a espabilar y te vas a entrenar. Y me metí una raya de cocaína… Fue el peor error de mi vida y lo voy a arrastrar siempre. Me metí una raya de cocaína creyendo que mi cuerpo iba a estar mejor para ir a entrenar. Jamás en la vida había consumido drogas, hasta ese momento«, aseguró.
El infierno de Dani Benítez
Tras comunicarle el positivo por cocaína y los dos años de sanción sin jugar ni acercarse a un campo de fútbol profesional, Benítez vivió la «peor época» de su vida y entró en un pozo sin fondo durante siete meses: «Después de un par de semanas tras el positivo, es cuando realmente me llega el soplo de realidad. Viene la peor época de mi vida. Estaba en casa durante tres, cuatro o cinco días y solo hacía pensar, pensar y pensar las 24 horas. Empecé a recaer, pensar en todo el pasado y me metí en el mundo de las drogas. Bebía mucho, salía mucho… cagada tras cagada».
Por último, Dani aseguró que «todo lo que tocaba» en su vida «lo estropeaba», ya sea «pareja, amigos, trabajo, fútbol…», y eso le llevó a replantearse el suicidio: «Todo lo que tocaba lo estropeaba. Pareja, amigos, trabajo, el fútbol… yo tenía niños, y no estaba ahí para ellos. Y pensaba si me merecía la pena seguir en esta vida. Estuve siete meses en la misma espiral, y me rondaba por la cabeza incluso suicidarme. Me hacía muchísimas preguntas y se me pasó por la cabeza varias veces. Y lo que me hace cambiar todo mi día a día de forma radical es el hecho de querer suicidarme. Y no solo lo he pensado… sino que estuve a punto de hacerlo».
