Publicado: noviembre 20, 2025, 3:07 am
El Gobierno manipuló la agenda oficial de la visita de José Luis Ábalos a Marruecos, en enero de 2019, para colar a Santos Cerdán en los encuentros clave con los ministros marroquíes. El ex alto cargo socialista aprovechó estos encuentros para ofrecer en persona la construcción de un puerto industrial, en nombre de Acciona y su constructora instrumental Servinabar, en Kenitra.
EL MUNDO ha tenido acceso en exclusiva a los correos electrónicos internos del Ministerio de Transportes en los que se tramitó la incorporación a última hora del ex secretario de Organización del PSOE en la visita oficial de Ábalos a Casablanca y Rabat. El 17 de enero, Santos Cerdán pidió al ex asesor de Ábalos, Koldo García, la agenda oficial del viaje, a lo que éste contestó: «Ok, jefe. A la orden», y se la remitió al día siguiente. Cerdán le dio orden de infiltrarlo en la visita oficial pese a no ocupar ningún cargo gubernamental y Koldo se encargó de tramitar su exigencia en tiempo récord.
Así, el 22 de enero, sólo dos días antes del viaje, que se prolongó hasta el 26, el asesor de Relaciones Institucionales e Internacionales del Ministerio de Transportes envió a Koldo García el programa original, en el que no figuraba Cerdán, y uno nuevo con las modificaciones en color rojo de los eventos a los que había incorporado al dirigente socialista para que hiciera negocios.
El correo electrónico que le remitió Ricardo Mar Ruipérez a Koldo García llevaba por título «Dos versiones programa Marruecos… una indicando dónde estará Santos».
Un alto cargo de Ábalos envió por correo a Koldo el programa rediseñado del via-je a Rabat con Cerdán incrustado y detallando sí asistiría o no a cada cita.
Y, en efecto, le adjuntó una versión definitiva, en la que, siguiendo instrucciones previas del asesor de Ábalos, coló a Santos Cerdán, ya de entrada, en la cena clave, que tuvo lugar el primer día a las 19.30 horas con el ministro de Fomento marroquí, Abdelkader Aamara, en el Club Royal Nautique de Salé, ubicado en Rabat. «Santos Cerdán puede asistir a todos los actos del jueves», se añadió en la agenda oficial modificada que alojó a la expedición española en el Hotel Sofitel Jardin des Roses.
Se accedió así a la principal exigencia de quien fuera la mano derecha de Pedro Sánchez en el partido, que días antes había facilitado a Koldo García la identidad y los teléfonos de dos de los ministros a los que quería abordar para ofrecerles la construcción de un puerto en la localidad costera de Kenitra: además del referido Aamara, la del ministro de Energía, Minas y Medio Ambiente, Aziz Rebbah, al que calificó Cerdán como «de plena confianza». Al mismo tiempo, le instó a que había que contactar con «el uno», en alusión al ministro de Fomento marroquí y le remitió un dossier con un resumen ejecutivo y un informe de situación social y ambiental con el proyecto que pretendían desarrollar.
En los correos electrónicos a los que ha accedido este periódico, el responsable de Protocolo del Ministerio de Transportes indicó que incluía a Cerdán en la cena con el ministro Aamara, pero que le dejaba al margen de reuniones y encuentros que carecían de interés para él.
Fue el caso, el viernes 25 de enero, de un acto en el que se depositó una corona de laureles en el Mausoleo Mohammed V; la cita con el jefe de Gobierno, Saad-Eddine El Othmani o un nuevo encuentro, esta vez entre los equipos ministeriales de Ábalos y Aamara.
Eso sí, el equipo de Ábalos incluyó a Cerdán en el almuerzo con el embajador español y los consejeros de la embajada y se le dejó al margen de una cita esa misma tarde con el ministro de Ordenación del Territorio, Urbanismo, Vivienda y Política de la ciudad, Abdelahad Fassi-Fihri. Acto seguido volvió a ser incorporado a la visita a la residencia del presidente de la Cámara de Representantes, donde se celebró una cena con otros altos cargos gubernamentales locales: el ministro de Función Pública; el ministro de Migración; y el secretario de Estado encargado de Comercio Exterior.
El último día la delegación oficial también aprovechó para colar al ex secretario de Organización en una visita guiada a la mezquita Hassan II de Casablanca.
Acciona y Servinabar (en la que Cerdán dispone del 45%) propusieron una inversión de más de 60 millones de euros mediante una «adjudicación directa».

