Publicado: noviembre 19, 2025, 9:07 am
En medio de la vorágine de los informes de la UCO dibujando el mapa de la corrupción política, Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez miden fuerzas en el Congreso. El líder del PP se ha lanzado contra el presidente afeándole la falta de Presupuestos Generales del Estado y acusándole de ser un «insumiso» por ignorar las decisiones que adoptan las Cámaras y ha citado una bajada de impuestos, desalojar a los okupas o indemnizar por los retrasos del AVE. Así, enlazando estos reproches con las corruptelas que rodean a los socialistas, le ha espetado: «¿Para sacar algo adelante hay que reservarle una mordida del 2% al PSOE?» Y luego ha añadido: «La corrupción es Ferraz y usted la ha llevado a La Moncloa».
La respuesta del presidente ha sido la de insistir en su «tolerancia cero» frente a la corrupción, algo muy diferente a la actitud que, en su opinión, adopta el PP ante los casos que le afectan. Según Sánchez, España tiene unos «Presupuestos vigentes que le sientan bien a la economía» y ha añadido que, como quiere «unos mucho mejores» ya ha presentado una senda de estabilidad y un techo de gasto para diseñar unas nuevas cuentas «mucho más expansivas».
El presidente ha reivindicado como «éxito de país» los «extraordinarios resultados económicos» y ha asegurado que España va a tener «un déficit público mejor que el de Alemania» y ello «sin recortar». «Nuestra política es social y transformadora, de liderazgo de crecimiento económico», ha afirmado.
Pero a Feijóo no le ha convencido: «Donde no hay techo de gasto es en Ferraz. Usted lo que necesita es protegerse para no salir del poder». A partir de ahí, el líder del PP ha repasado todas las corruptelas que salpican al Gobierno, al PSOE y al entorno familiar del presidente. «La cloaca es Ferraz y usted la ha llevado a La Moncloa».
«Su moción de censura», ha añadido, «no fue contra la corrupción sino para la corrupción de su cuadrilla». La intervención del líder de los populares ha cosechado un largo aplauso en su bancada.
El presidente del Gobierno ha replicado aludiendo a Carlos Mazón y ha instado al líder del PP a «mirarse al espejo antes de dar lecciones». Después se ha aferrado de nuevo a los datos económicos y ha acusado a los populares de privatizar los servicios públicos para hacer negocio en favor de sus amigos.
Tras el cara a cara Sánchez-Feijóo, ha llegado el turno de la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, a la que Sánchez le ha asegurado que Cataluña está hoy mejor que hace dos años. Para Nogueras es evidente que de cada 100 euros que el Gobierno asegura que desplegará en los próximos Presupuestos, «a Cataluña sólo le llegarán 90 céntimos». «La propuesta del Gobierno», ha dicho, «es la más centralista y españolista de los últimos años. El plan presupuestario del Gobierno es un trágala para los catalanes que tienen un presidente, Salvador Illa, que no los defiende». La diputada de Junts ha enhebrado su lista de reproches en relación con la inversión, la vivienda, los autónomos, los profesores catalanes, la seguridad en las calles y los enfermos de ELA. «Ustedes no cumplen con los catalanes pese a que recaudan cada vez más dinero y la gente vive peor», ha asegurado la diputada de Junts antes de advertir al presidente que «no tiene los votos para sacar adelante los Presupuestos». «Lo suyo», ha zanjado, «son incumplimientos y mentiras».
Pero si ha habido un enfrentamiento duro ha sido el del secretario general del PP, Miguel Tellado, con el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños. La intervención del popular a sido brutal: «Son ustedes el Gobierno de la corrupción, robaron a manos llenas. Son el Gobierno del 2%, el de los contratos millonarios y las mordidas, el de la Paqui en el Corte Inglés y la visa a todo trapo, los de los fajos de billetes».
«Cerdán», ha continuado, «se sentaba detrás de Patxi López, entre ustedes; un socialista comprometido, decía Sánchez; supersantos, decía Zapatero; la mano en el fuego, ponía María Jesús Montero; a ver qué disculpas le piden ahora, decía el catedrático Patxi López. Son ustedes el partido de la fontanera y ahora la llaman Antoñita la Fantástica pero como a Antoñita la Fantástica le dé por hablar, se cae todo ese tinglado que tienen ahí», ha dicho el popular señalando la bancada socialista.
La respuesta de Bolaños se ha limitado a pedir «respeto» para los socialistas y acusar a los populares de «difamación». El ministro, ha recurrido al argumento que repite en todas las sesiones parlamentarias, asegurando que el PP «se desliza por la senda de la ultraderecha» vaticinando que «no podrá salir vivo» de ella. Y luego, ha sentenciado: «Socialismo o barbarie».
