Publicado: noviembre 18, 2025, 7:00 pm
La selección española masculina de fútbol ha certificado su clasificación a la fase final del Mundial 2026. A pesar de disputar un encuentro muy lejos de su nivel habitual, el empate (2-2) de la Roja ante TurquÃa es suficiente para alcanzar de nuevo la cúspide del balompié, y España llegará como una de las grandes candidatas a lograr la estrella, nuestra segunda.
La Cartuja se presuponÃa preparada para una auténtica fiesta del fútbol español, aunque tanto los invitados como el espectáculo se quedaron cortos. Ante medio estadio vacÃo, los de Luis de la Fuente disputaron su peor encuentro de los seis clasificatorios a la Copa del Mundo. El único escenario que impedÃa la clasificación directa era una abultadÃsima derrota por siete goles o más de diferencia.
Apenas pasaron cuatro minutos de partido antes de que Dani Olmo abriera el marcador con un golpeo poco ortodoxo a centro raso de Cucurella. El combinado ibérico dominó por completo los primeros compases del partido, llegando a disfrutar de un 81% de la posesión durante los 20 minutos iniciales.
Eso sÃ, el ritmo era tortuoso. TurquÃa presionaba tÃmidamente los pases de España, pero con baja intensidad. La Roja tampoco fue con todo, aunque de nuevo Olmo con una inverosÃmil volea y Oyarzabal con varios pases de la muerte se animaron a buscar el segundo. Pero fueron los otomanos los que sumaron, al filo del descanso.
Se despistó la defensa española en un saque de esquina. Tras un rebote en el segundo palo, Gül anotó metiendo la puntera para perforar por primera vez nuestra porterÃa en los seis partidos clasificatorios, que siempre habÃan acabado en goleada. Ya en el segundo tiempo, los pupilos de Luis de la Fuente se llevaron otro mazazo, pues Ozcan puso el cuero en el fondo de la red con un cañonazo raso y al primer toque desde fuera del área de castigo.
Finalizó entonces la siesta de España, que se apresuró a devolver la igualdad al electrónico de mano de Oyarzabal, en estado de gracia vestido de rojo. El delantero de la Real remató a puerta vacÃa tras una serie de rebotes en el fortÃn turco, una jugada en la que Pino redirigió el balón cuanto el vasco podÃa estar en fuera de juego, aunque no lo entendió asà el VAR.
A pesar de haber tirado TurquÃa la toalla antes de empezar, ya que ni siquiera alineó a Güler, el choque se tornó tosco en los minutos finales. Pasado el arrebato y un gol de FermÃn anulado por fuera de juego, el pitido final selló el billete de España a un Mundial que, por lo visto los otros dÃas, ilusiona más que nunca.
