Publicado: noviembre 18, 2025, 12:07 am

Que habrá cambios se da por hecho, pero en qué consistirán y hasta dónde llegará su alcance es algo que sólo sabe Juanfran Pérez Llorca. El candidato del PP a la Generalitat designado por Alberto Núñez Feijóo se encuentra en plenas negociaciones con Vox para poder ser investido presidente de la Generalitat en sustitución de Carlos Mazón. Pero a su toma de posesión tendrá que seguir una previsible remodelación del Consell que únicamente él tiene en su cabeza.
Así lo confirman varios altos cargos del Gobierno valenciano. De hecho, Pérez Llorca, que de momento se mantiene como portavoz del PP en las Cortes y secretario general del partido, ha recibido en estos días las felicitaciones de los consejeros que nombró en su día su antecesor. Ahora bien, en estas conversaciones Pérez Llorca no ha confirmado a nadie su continuidad (o no) en el cargo.
Las fuentes consultadas aseguran que el dirigente popular está centrado en las conversaciones con Vox para sacar adelante una investidura que entierre definitivamente el adelanto electoral que piden los socialistas y su secretaria general, Diana Morant. Ambos partidos, que están apurando los plazos, tienen hasta el miércoles 19 de noviembre para registrar el nombre del candidato a presidente en las Cortes Valencianas. A partir de ahí, el parlamento autonómico tendrá que fijar el primer pleno de investidura a lo largo de la última semana de noviembre.
En caso de ser investido presidente de la Generalitat y una vez tome posesión de su cargo, Pérez Llorca tendrá ante sí el reto de configurar su propio Ejecutivo, al margen del equipo del que se rodeó Mazón. Fuentes del actual Gobierno valenciano señalan que se espera que quien está llamado a ser el próximo presidente de la Generalitat mantenga en el cargo a algunos consejeros, pero no a todos. Se entiende que el mensaje que lanzará Pérez Llorca será de continuidad -así lo quiere Vox también-, pero no de ruptura total con la etapa de Mazón, para el que algunos consejeros eran intocables.
En este sentido, las fuentes consultadas señalan a Vicente Martínez Mus como uno de los consejeros con más probabilidades de continuar en el futuro Ejecutivo de Pérez Llorca. Martínez Mus, de hecho, protagonizó la última y reciente reestructuración del Consell para ascender a vicepresidente segundo para la Recuperación tras la salida de Francisco José Gan Pampols. De él hablan bien tanto en el partido como en el Gobierno, y su continuidad se interpretaría como un espaldarazo de Pérez Llorca a la labor de reconstrucción realizada hasta la fecha por la Generalitat.
Martínez Mus fue uno de los consejeros a los que Pérez Llorca felicitó por su trabajo en redes sociales. Lo hizo también con Marián Cano, la consejera de Innovación, con la que mantiene desde hace tiempo una relación estrecha, o con Miguel Barrachina, el responsable de Agricultura al que Mazón consideraba también uno de sus hombres de confianza. En las quinielas del Consell se especula también con la continuidad del responsable de Emergencias, Juan Carlos Valderrama, que se hizo cargo del nuevo departamento tras la crisis de gobierno que forzó Mazón por la crisis de la dana.
Pérez Llorca, sin embargo, ha evitado deslizar cualquier mensaje al respecto, según confirman las fuentes consultadas, por lo que los consejeros autonómicos se mantienen a la espera de una llamada que no hará hasta que no pase la investidura. En este sentido, el sucesor de Mazón -al que Génova ve en principio como una solución de transición hasta 2027- mantiene en secreto sus planes futuros.
Porque, en paralelo, Vox aprieta para evidenciar su capacidad de influencia sobre el PP. Fuentes del partido de Santiago Abascal aseguran que Pérez Llorca tendrá que escenificar el acuerdo con Vox en su discurso de investidura, tal y como hizo Mazón cuando obtuvo el respaldo de Vox a sus presupuestos de la Generalitat para 2025. El hoy presidente en funciones verbalizó entonces su rechazo al pacto verde europeo y a la inmigración ilegal.
Y, de momento, Vox forzará al PP en las Cortes Valencianas a tener que pronunciarse sobre su exigencia de vincular el cobro de la renta valenciana de inclusión a la renuncia al burka o el nicab, dos prendas para las que se pide su prohibición en espacios públicos con el argumento de que «atentan contra la dignidad de las mujeres».
