Publicado: noviembre 16, 2025, 1:07 pm
Este domingo ha comenzado oficiosamente la campaña electoral en Extremadura con la visita del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. El lunes llegará Santiago Abascal, que ya estuvo hace dos semanas, y el miércoles lo hará Pedro Sánchez. Los líderes nacionales echan toda la carne en el asador a falta de cinco semanas para los comicios que tendrán lugar el 21 de diciembre. Y el tema estrella, y más tras la votación de esta semana en el Congreso, es sin duda la continuidad de la central nuclear de Almaraz (Cáceres), con orden de cierre, para su primer reactor en el año 2027, y el segundo un año después.
Así que tanto Feijóo como la propia María Guardiola han abanderado en un acto público celebrado en Lobón (Badajoz), donde gobierna el PP desde 30 años, su apuesta por el mantenimiento de la central nuclear, que aportar unos 4.000 empleos, entre directos e indirectos, a la comarca del Campo Arañuelo. Así las cosas, Feijóo dio su palabra porque la industria energética no se va cerrar sus puertas: «Son capaces (en referencia al PSOE) de convencernos de que a Extremadura le viene bien cerrar Almaraz; yo he visto como aplaudían en el Congreso los diputados del PSOE de Extremadura, los diputados de Sumar, los diputados de Podemos aplaudían cuando se cierra la central nuclear de Almaraz», ha criticado. Y a renglón seguido, ha aseverado: «Es una traición a Extremadura y es una indignidad, y no lo van a cerrar».
Como consecuencia de ello, el presidente el PP ha asegurado que «es necesario que ganemos el 21 de diciembre (las elecciones en Extremadura) y es urgente que España cambie de Gobierno cuanto antes porque sólo así podemos salvar Almaraz», y añadió: «Me comprometo como candidato a la Presidencia del Gobierno de España que Almaraz no se va a cerrar, tenéis mi palabra», ante los aplausos del público, que llenó el polideportivo -casi 2.000 personas, de Lobón.
Previamente, en su intervención Guardiola también ha instado a Sánchez a que «rectifique, porque se ha quedado solo, se ha quedado sin excusas para cerrar la central nuclear de Almaraz». De ahí que le haya solicitado que la próxima vez que venga a Extremadura «a hacerse la foto con su candidato imputado (por Gallardo), sólo tiene que hacer una cosa: «Pararse en Almaraz un momentito, bajarse del coche o del Falcón y anunciar la prórroga de nuestra central nuclear, hágalo ya, rectifique, acabe con este sinsentido, hágalo y deje de castigar a Extremadura porque no tiene ningún derecho a robarnos nuestro futuro y nosotros vamos a dar la batalla y estoy absolutamente convencida de que lo vamos a conseguir», ha asegurado la presidenta extremeña.
LA ‘PINZA’ DE VOX
Durante el desarrollo del acto, tanto María Guardiola, en mayor medida, como también Feijóo han lanzado críticas a Vox por su posicionamiento a la hora de negarse a apoyar los presupuestos del gobierno del PP en esta comunidad autónoma, que desencadenó en la decisión de la presidenta de la Junta en adelantar las elecciones: «¿En serio esto es lo mejor que puede ofrecer el PSOE de Extremadura? Y con eso se ha querido unir con Vox para ofrecer una pinza. Qué cómoda es esa actitud de ni contigo ni sin mí», ha señalado el presidente del PP con respecto a la formación de Abascal.
Previamente, en su intervención, también lo hizo Guardiola: «En Extremadura hay otro partido (por Vox) al que los extremeños votaron para que hiciera posible el cambio, pero ha traicionado a esta región», ha asegurado. A renglón seguido, les ha acusado de pasar de ser «parte de la solución para convertirse en parte del problema» y se ha preguntado: «¿Qué partido del cambio vota sistemáticamente con el PSOE y Podemos más de 40 veces en el último año en la Asamblea de Extremadura?» por lo que se ha preguntado por qué Vox «se abraza a la bandera del puño y de la rosa, al PSOE de Gallardo y ésta es la pinza que está haciendo mucho daño a Extremadura y se quedan embobados con la lucecitas de las encuestas en lugar de mirar realmente por esta tierra que lo necesita y sentarse a negociar los presupuestos y proponer medidas que ayuden a mejorar la vida de la gente». Para Guardiola, «qué fácil es ser un partido antisistema, decir barbaridades sin responsabilidad y ser la derechita valiente que regla oxígeno al PSOE de Sánchez y Gallardo».
