Publicado: noviembre 6, 2025, 9:06 pm
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La historia de Iusacell en México Iusacell fue la primera red de telefonía móvil en México. Aunque Telcel surgió casi al mismo tiempo, en 1989, Iusacell se consolidó durante sus primeros años como el principal servicio del país. Sin embargo, varias crisis, la mayor adaptabilidad de su competidor y problemas financieros hicieron que no solo perdiera el liderazgo, sino que su nombre desapareciera del mapa. La caída se aceleró tras la crisis económica de 1994, cuando la compañía decidió enfocarse únicamente en clientes de alto nivel socioeconómico, mientras Telcel captaba a las clases medias y bajas con su servicio prepago “Amigo”. Aunque Iusacell luego intentó competir en el mismo terreno con su programa “Viva”, nunca logró recuperar el primer puesto. La acumulación de deudas y la pérdida constante de suscriptores llevaron a que Grupo IUSA vendiera parte de la empresa a Bell Atlantic y, más tarde, a Vodafone. En 2003, Ricardo Salinas Pliego adquirió el control de Iusacell por 10 millones de dólares y la fusionó con su otra operadora, Unefon. Finalmente, en 2014,
como lo informó Expansión en su momento , tras varios ajustes e incluso una alianza fugaz con Televisa, Grupo Salinas vendió Iusacell y Unefon a AT&T por 2,500 millones de dólares, incluyendo licencias, activos y contratos de 8.6 millones de clientes. La compra consolidó a AT&T en México y marcó el principio del fin de la histórica marca, que se integró junto con Nextel bajo AT&T México, dejando atrás a la primera operadora móvil del país.
Nextel, la telefonía de los negocios Nextel llegó a México en 1998 con una propuesta que se volvió popular entre ejecutivos y empresas: el servicio de radio tipo “push to talk”, que permitía comunicarse al instante sin marcar números. Durante años fue un referente en el sector, destacando por su enfoque en negocios, su cobertura nacional y su reputación como empresa socialmente responsable. Sin embargo, a partir de 2013 comenzó su declive. Las ventas cayeron drásticamente y la red “iDEN”, que había sido su ventaja competitiva, quedó rezagada frente a las nuevas tecnologías 3G y 4G. Con la pérdida de clientes y una estructura financiera debilitada, Nextel fue adquirida por AT&T en 2015 por 1,875 millones de dólares, poniendo fin a una era de radiocomunicación empresarial que marcó a toda una generación.
Pegaso, la telefónica del futbol Pegaso irrumpió con fuerza en el mercado mexicano de telefonía móvil a finales de los noventa, impulsada por una intensa campaña publicitaria en el futbol y un logotipo anaranjado que se volvió parte del paisaje mediático. Apostó por tarifas por segundo y tecnología digital accesible para competir con Telcel e Iusacell, y en poco tiempo logró atraer a cientos de miles de usuarios, según
relataron sus fundadores a la revista Expansión . Sin embargo, su crecimiento superó la capacidad de su red y el servicio comenzó a deteriorarse. La falta de infraestructura y la presión de los competidores frenaron su expansión. En 2002, Telefónica compró el 92% de sus acciones y la integró a su marca Movistar, poniendo fin a la breve etapa de Pegaso como operador independiente.
Las telefónicas del Norte A finales de los noventa, el norte de México contaba con varios operadores regionales de telefonía móvil: Cedetel, BajaCel, Norcel y Movitel. Estas compañías ofrecían servicios en redes analógicas y CDMA, con presencia principalmente en los estados fronterizos. Aunque contaban con una base sólida de usuarios locales, su alcance era limitado frente a Telcel e Iusacell, y los costos para modernizar sus redes crecían rápidamente. En el año 2000, el grupo español Telefónica Móviles vio en estas concesiones una oportunidad para ingresar al mercado mexicano y adquirió las cuatro operadoras por unos 1,790 millones de dólares. Con esa compra inició su expansión en el país y, dos años después, amplió su presencia nacional al adquirir el 92% de Pegaso PCS. Todas las marcas regionales se integraron bajo el nombre Telefónica Movistar, que unificó redes, adoptó la tecnología GSM y luego lanzó su icónica “M” azul y verde. Movistar se consolidó como el tercer gran operador móvil de México, aunque hoy en día está en proceso de retirada del país y ha perdido el tercer puesto a manos de Bait, la marca de Walmart.
La actualidad de la telefonía y la irrupción de las OMV El mercado móvil mexicano, con alrededor de 156 millones de líneas activas, atraviesa una transformación impulsada por los Operadores Móviles Virtuales (OMV), empresas que ofrecen servicios sin infraestructura propia y utilizan las redes de concesionarios como Telcel, Movistar, AT&T o Altán Redes para comercializar telefonía y datos. De acuerdo con
The Competitive Intelligence Unit (The CIU), al primer trimestre de 2025 persistía una marcada concentración de mercado a favor de Telcel, con 54.8% del total de líneas. No obstante, los OMV registraron un crecimiento acelerado, al pasar de 10.7% de participación en 2024 a 15.8% en 2025, un salto de más de cinco puntos porcentuales que los consolida como el segundo grupo más grande por número de líneas, sólo por detrás de la compañía de Carlos Slim. Este avance muestra que los OMV han dejado de ser alternativas secundarias para convertirse en opciones principales de los usuarios. Su expansión se apoya en tarifas más bajas, esquemas sin plazos forzosos y la portabilidad numérica, que permite conservar el mismo número al cambiar de operador. Entre los nuevos jugadores destaca BAIT (Bodega Aurrera Internet y Telefonía), de Walmart, que —
según su informe a la Bolsa Mexicana de Valores — alcanzó 23.5 millones de líneas activas al tercer trimestre de 2025, tras sumar dos millones en el último periodo. Con ello superó a Telefónica México (21.1 millones) y quedó a solo 600 mil clientes de AT&T (24.1 millones), consolidándose como el tercer operador móvil del país, aunque aún lejos de los más de 81 millones de líneas de Telcel.
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