Publicado: noviembre 5, 2025, 1:07 pm
La ex asesora de Moncloa Pilar Sánchez Acera, actual número dos de los socialistas madrileños y asesora en el Ministerio de Transformación Digital, ha declarado este miércoles en el Tribunal Supremo que no recuerda qué periodista le proporcionó el «pantallazo» del correo del letrado del novio de Isabel Díaz Ayuso donde se admitía la comisión de dos delitos contra la Hacienda Pública.
Esa imagen, que Sánchez Acera recibió en su móvil la mañana del 14 de marzo de 2024 y reenvió inmediatamente al entonces líder del PSM, Juan Lobato, acabó siendo exhibida ante la presidenta madrileña en la Asamblea de la Comunidad. Fue Lobato, que también ha comparecido este miércoles en el juicio al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por un delito de revelación de secretos, quien mostró el documento en el Pleno.
Durante su comparecencia, Sánchez Acera ha señalado que, además de no recordar quién le facilitó esa imagen, tampoco lo ha podido comprobar porque cambió de teléfono móvil y no conservó los mensajes intercambiados aquel día con Lobato.
La testigo ha indicado que nunca recibió el documento del correo electrónico que obra en las actuaciones, sino más bien una imagen de contenido similar. Al mandar ese «pantallazo» a Lobato, Sánchez Acera le dijo que tuviera cuidado con los datos personales que contenía el mismo del letrado del empresario Alberto González Amador, pareja de Ayuso.
Juan Lobato, este miércoles, a su llegada al Tribunal Supremo.
«Lo intenté reiteradamente saber y no lo conseguí. Se me trasladó eso, que está en los medios, pero el origen no», ha señalado, por su parte, el propio Lobato en su declaración como testigo. Cuando la mañana del 14 de marzo de 2024 recibió de Sánchez Acera la imagen del correo filtrado que centra la vista oral, preguntó de dónde venía y solo recibió generalidades: «Porque llega».
Esa fue la respuesta de Sánchez Acera, que era mano derecha de Óscar López cuando el hoy ministro era jefe de Gabinete del Presidencia del Gobierno. El cruce de mensajes entre ambos lo llevó Lobato al notario ante la posibilidad de que tuviera, como ha tenido, repercusiones legales. Cuando ese paso se hizo público, desembocó en su dimisión como líder del PSM.
Ante los siete magistrados que dictarán sentencia, Lobato -que actualmente es senador por designación autonómica- no ha ofrecido datos distintos a los que ya proporcionó al Alto Tribunal en la fase de investigación. En numerosas ocasiones se ha remitido a la información que contenía su teléfono, que aportó el magistrado instructor. «Si está en el informe de la UCO que surge de mi aportación voluntaria de mi teléfono móvil será así», dijo a una de las preguntas de Gabriel Rodríguez-Ramos, abogado la pareja de Ayuso.
El letrado le ha ido leyendo los mensajes del 14 de marzo, entre ellos el que dice a Sánchez Acera que, si no ha salido ya en algún medio, no quiere exhibirle el correo a Ayuso en el Pleno. Y que si no se precisa de dónde les llega, parece que se lo ha pasado «la Fiscalía».
La defensa del fiscal general, que ejerce la Abogacía del Estado, no había propuesto a Lobato como testigo, pero ha querido preguntarle, lo que ha permitido dejar claro que desde La Moncloa no se le aclaró nada al entonces secretario general del PSM. «Una última pregunta, ¿sabe usted de dónde salió ese documento?», ha preguntado Consuelo Castro. «Lo intenté reiteradamente saber y no lo conseguí. Se me trasladó eso, que está en los medios, pero el origen no se me contestó directamente», ha dicho Lobato.
Las declaraciones de ambos se encuadran en la rama más política de la investigación que inició el instructor Ángel Hurtado. El magistrado consideró que el fiscal general había actuado siguiendo indicaciones del Gobierno y que proporcionó a La Moncloa el correo de la defensa de González Amador que afirmaba que «ciertamente» se habían cometido dos delitos fiscales. Pero, como ha recordado esta mañana el presidente del tribunal, Andrés Martínez Arrieta, todo eso quedó «fuera del objeto de juicio» tras un recurso del fiscal general ante la Sala Penal del Alto Tribunal.

