Publicado: octubre 30, 2025, 1:07 am
El Partido Popular ha citado el próximo lunes, 3 de noviembre, a sus más altos dirigentes, entre ellos sus presidentes autonómicos, para una reunión del Comité Ejecutivo Nacional. El encuentro, confirmado por fuentes de la formación, se producirá apenas unos días después del anuncio de la ruptura de Junts con el Gobierno y tras conocerse que el nuevo ciclo electoral arrancará antes de lo previsto, con el adelanto en Extremadura. En el partido enmarcan la cita como algo rutinario -este órgano se reúne mensualmente-, pero el momento es clave.
En el PP señalan que el encuentro se centrará en valorar la situación del Gobierno y fijar su postura tras la decisión de Junts de «dar por finalizado el acuerdo de investidura con el PSOE«, a la espera de que este jueves se conozca si las bases de los neoconvergentes ratifican la propuesta.
La reunión de su Comité Nacional será pues, señalan fuentes del PP, la primera ocasión en la que Alberto Núñez Feijóo reaccione a la nueva realidad que enfrentará el Gobierno. La postura de los populares, adelantan, no cambiará demasiado: «seguir reclamando una convocatoria electoral», pero descartando por el momento registrar una moción de censura, al no ver «posibilidad» de que salga adelante. Eso sí, dejan una vía abierta si los de Carles Puigdemont cambian de parecer y barajan respaldar esta opción: «Si alguien nos quiere llamar, que nos llame». Creen, sin embargo, que la decisión de Junts se reduce por ahora a rechazar iniciativas del Gobierno en el Congreso, pero no a dejarlo caer.
En el PP destacan además que su reclamación a Pedro Sánchez para que llame a las urnas se ve reforzada después de que la presidenta extremeña, María Guardiola, haya adelantado los comicios al constatar que no podrá aprobar presupuestos. «Abre una puerta a Sánchez…», reflexionan. En la reunión de los populares del próximo lunes «habrá referencia» a la baronesa popular y a la cita con las urnas del próximo 21 de diciembre, que dará el pistoletazo de salida al nuevo ciclo electoral.
Fuentes del partido creen que, en Extremadura, el PP enfrenta un «buen marco» electoral: hablan del daño que puede hacer a los socialistas la imagen, en sus mítines, del imputado Miguel Ángel Gallardo como candidato, y ya ponen el foco en superar a la izquierda -en 2023, Guardiola fue segunda fuerza por detrás del PSOE-.
Ayer, en una entrevista en COPE, la presidenta extremeña dijo encontrarse «con fuerza» y volvió a justificar su decisión de adelantar los comicios. «Yo no he venido a la política a ocupar el poder; he venido a intentar gestionarlo de la mejor manera posible», dijo. Además, Guardiola puso algo de luz en una de las cuestiones que marcará la campaña: su predisposición a negociar con Vox si esto resulta necesario para revalidar su gobierno.
«Yo no soy una mujer de levantar muros. Yo no hago cordones sanitarios porque lo que necesita Extremadura es unidad de acción», respondió a la pregunta de si estaría dispuesta a pactar de nuevo con los de Santiago Abascal para gobernar. No quiso, sin embargo, aclarar si permitiría que dirigentes de Vox ocupen alguna consejería llegado ese caso: «No es momento de hacer ese tipo de cábalas», excusó, aunque aclaró que sus límites están «en el respeto a los derechos fundamentales y a la legalidad».
La cita con las urnas en Extremadura dará inicio a un ciclo electoral que, en los seis meses siguientes, será testigo de elecciones en Castilla y León y Andalucía, al menos. Podría sumarse Aragón, donde Jorge Azcón (PP) se encuentra en una situación similar a la de Guardiola: enfrenta dificultades para evitar una segunda prórroga presupuestaria. El aragonés, sin embargo, descarta por ahora el escenario del adelanto electoral, y Guardiola lo justificó ayer: «Los tiempos son distintos».
