Publicado: octubre 27, 2025, 12:07 am

Entre las miles de personas que el sábado se manifestaron en Valencia para pedir de nuevo la dimisión de Carlos Mazón asomaba una pancarta: «Tú comiendo y bebiendo y la gente muriendo». Un año después de la dana que asoló la provincia y provocó la muerte de 229 personas, la figura del presidente de la Generalitat ha quedado irremediablemente ligada a la etiqueta de El Ventorro, el restaurante en el que se citó con una periodista el pasado 29 de octubre de 2024.
La última revelación de que Mazón dejó el restaurante y aun acompañó a Maribel Vilaplana hasta un parking impide al presidente pasar página al Ventorro. Y, sobre todo, apuntala un relato lleno de contracciones sobre qué hizo en las horas crÃticas de la dana.
«¿Cuándo he mentido?», preguntaba a los periodistas el 26 de febrero. Fue el dÃa que acuñó la expresión del «hecho fáctico» para sostener que «las 20.28 es después de las 19.30 horas», en referencia a la hora que llegó al Cecopi frente a la que inicialmente se habÃa dicho. Estas son las distintas versiones que desde entonces se han dado sobre lo que hizo Mazón el fatÃdico 29 de octubre. A punto de cumplirse el primer aniversario de la dana, todavÃa son muchos los claroscuros.
El Ventorro
Mazón se citó con Vilaplana en el ya famoso restaurante del centro de la capital valenciana a las 15.00 horas. Una comida, en todo caso, que no figuraba en su agenda pública y que no reconoció públicamente hasta el 8 de noviembre. Según admitió la propia periodista en una carta hecha pública el pasado 5 de septiembre, fue ella la que rogó que no contara nada: «Le pedÃ, de forma muy clara, que por favor mi nombre no saliera. Le expliqué que me parecÃa profundamente injusto quedar vinculada a un capÃtulo tan doloroso cuando no habÃa tenido absolutamente nada que ver».
Cuando empezaron la comida, la radiotelevisión pública À Punt ya contaba en su informativo de mediodÃa que la A-3 estaba cortada a la altura de Requena por las lluvias y que en municipios de la comarca de la Ribera Alta habÃa «calles convertidas en barrancos».
En el Ventorro, Mazón hizo a Vilaplana una oferta de trabajo: dirigir precisamente À Punt, algo que en teorÃa no permite la ley y que ella rechazó. Ahora bien, no fue hasta el 26 de diciembre cuando la Generalitat confirmó que Mazón no compartió mesa y mantel con Vilaplana en calidad de presidente de la Generalitat, sino que lo hizo como presidente del PP valenciano. No era un detalle menor, pues de esta manera la Generalitat evitó tener que entregar la factura de la comida a la oposición.
Que aquella comida se alargó durante casi cuatro horas es algo que tampoco se dijo desde un principio. Cuando fuentes del entorno de la periodista transmitieron en una primera versión que abandonaron el restaurante a partir de las 17.30 horas, desde la Generalitat se deslizó que, efectivamente, Mazón ya estaba en el Palau -la sede del Gobierno valenciano donde tiene su despacho- pasadas las 18 horas.
Tampoco esto era cierto, pues Vilaplana concretó finalmente en su carta que salieron del Ventorro entre las 18.30 y las 18.45 horas. Casi cuatro horas antes, a las 15 horas, la Generalitat solicitaba la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) por las inundaciones en Utiel. Es más, la reunión del Cecopi para gestionar la emergencia fue convocada por la entonces consejera Salomé Pradas -hoy imputada- a las 17 horas.
Según han revelado los vÃdeos entregados a la jueza de Catarroja que grabó una productora contratada por Emergencias de la Generalitat como recursos periodÃsticos, cuando el Cecopi arranca a esa hora lo hace con el testimonio del jefe de bomberos y de la UME sobre las dificultades para rescatar a la gente atrapada en Utiel. Para entonces ya «hay bastante gente en los tejados» y se temÃa por las hipotermias. A las 17.30 horas, el Centro de Coordinación de Emergencias emitÃa un «aviso especial de alerta hidrológica» por el aumento de caudal en el rÃo Magro.
Mazón y Vilaplana seguÃan en el restaurante, a pesar de que el presidente de la Generalitat contactó por primera vez esa tarde con Pradas a las 17.37 horas. Es él quien le llama y, según ha dicho, le pregunta cómo está la situación. Según las fuentes consultadas, la ex consejera le informa de la situación y Mazón asume que la gestión de la emergencia está bajo control y centralizada en el Cecopi, del que él como presidente no forma parte. De hecho, Mazón ha justificado que no suspendió la comida porque dio por hecho que el temporal remitirÃa y se irÃa a Cuenca a partir de las 18 horas, tal y como habÃa notificado la Aemet y se constató con la transcripción de las conversaciones telefónicas entre Emergencias y la agencia estatal.
EL PALAU
Es lo que explica, según la propia versión de Mazón, que del Ventorro fuera caminando al Palau de la Generalitat. De hecho, su despacho está a 11 minutos a pie del Ventorro. Ahora bien, el presidente habÃa detallado en varias entrevistas que su recorrido transitó por la calle Bonaire donde está el Ventorro, la calle de la Paz, la plaza de la Reina, la calle del Miguelete, la plaza de la Virgen y, finalmente, la calle Caballeros, donde está el Palau de la Generalitat. Tanto él como Vilaplana habÃan dado a entender que se despidieron en el restaurante, cuando lo cierto es que lo hicieron en un parking cercano donde ella tenÃa su coche, según confirmaron ayer por ambas partes.
Según la nueva versión, ambos fueron caminando desde el restaurante hasta el parking Glorieta-Paz, a una distancia de 180 metros. El entorno del presidente sostiene que, de hecho, no se habÃa dado este detalle hasta ahora porque únicamente añade dos minutos al recorrido total desde el restaurante al Palau. Según los horarios aportados por la periodista, esto sucedió minutos antes de las 19 horas.
Aun asÃ, al llegar a la calle la Paz, Mazón tuvo que girar a la derecha para acompañar a Vilaplana hasta el aparcamiento, pues para ir al Palau habrÃa tenido que girar a la izquierda. A continuación, desde el parking desanduvo unos metros el camino para dirigirse definitivamente al Palau. Fuentes cercanas al presidente aseguran que llegó a su despacho «mucho antes de las 20 horas».
Prácticamente a la misma hora que salÃan del Ventorro, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) envió el correo en el que alertaba de la crecida del caudal en el barranco del Poyo. Fue a las 18.43 horas, si bien este mail no se trasladó al Cecopi y el propio presidente de la CHJ, Miguel Polo, no lo consideró relevante. En la reunión de la emergencia, por tanto, no se hablaba todavÃa del desbordamiento del barranco que provocó la mayorÃa de las muertes.
A las 18.32, sin embargo, se produce la primera llamada al teléfono de Emergencias del 112 para alertar del desbordamiento del Poyo a su paso por Paiporta. A las 18.56 se alerta de que el agua ya va desbocada en Paiporta, epicentro de la zona cero.
LAS LLAMADAS
A partir de ese momento, Mazón no mantiene ninguna conversación telefónica durante casi 40 minutos, según su propio listado de llamadas. Mazón habló a las 18.57 con el portavoz del PP en las Cortes, Juanfran Pérez Llorca, y ya no volvió a hacerlo hasta las 19.34 horas, cuando contactó con el secretario autonómico de Infraestructuras.
A las 19.10, desde el Cecopi, Pradas intentó contactar con el presidente pero este no le cogió el teléfono. Con Pradas ya habÃa hablado a las 17.37, a las 18.16, a las 18.25 y a las 18.30 horas. No volvieron a hablar hasta las 19.43, y lo volvieron a hacer a las 20.10. Mazón le llamó un minuto antes de que se lanzara el ES-Alert, pero esta llamada la desveló primero Pradas a la jueza.
EL CECOPI
Mazón aún no habÃa llegado entonces al Cecopi, si bien esperó al 26 de febrero para confirmar que lo hizo a las 20.28 horas. De nuevo, desde el Palau se habÃa filtrado que habÃa llegado a partir de las 19.30. El cambio de versión se produjo justo cuando la jueza preguntó qué autoridad llegó al Cecopi antes del envÃo del ES-Alert y supuso un salvavidas judicial para Mazón. Ahora, la Audiencia de Valencia ha ordenado citar a la periodista como testigo, con lo que devuelve el foco al Ventorro.
