Publicado: octubre 22, 2025, 1:07 am
La Fiscalía Provincial de Madrid intentó dar carpetazo a la investigación a Leire Díez el pasado mes de mayo, cuando ya era público que actuaba como fontanera del PSOE y había recibido la denuncia por soborno por parte del fiscal José Grinda. El archivo provocó indignación en Anticorrupción, que pidió explicaciones tanto a la Fiscalía de Madrid como a la Fiscalía General del Estado, según fuentes del Ministerio Público.
La denuncia de Grinda explicaba que el pasado 27 de febrero un periodista al que conocía le había hecho llegar la oferta de un destino en el extranjero y la retirada de una denuncia en su contra a cambio de ofrecer información comprometedora que pudiera tener de su superior, el fiscal jefe Alejandro Luzón. La propuesta llegaba de «Leire», que su interlocutor identificó como la que había aparecido en informaciones de los últimos meses.
Nada más concluir el encuentro, el fiscal informó a su superior, que le pidió que pusiera el relato por escrito y lo envió a la Fiscalía General, que lo remitió a la de Madrid. El 2 de abril, esta Fiscalía Provincial dirigida por Pilar Rodríguez -hasta hace poco investigada por participar con el fiscal general en la filtración de datos del novio de Isabel Díaz Ayuso– abrió una investigación, que cerró el 19 de mayo.
Entre ambas fechas, la única diligencia practicada fue intentar hablar por teléfono con el periodista que había hecho llegar la oferta al fiscal y que hoy tiene la condición de investigado. Cogió el teléfono una vez, pero dijo que «estaba ocupado» y que hablarían más tarde, según el documento en el que la Fiscalía deja constancia de los intentos: «No coge el teléfono»; «No coge el teléfono y se deja mensaje en el contestador con el motivo de la llamada»; «No coge el teléfono, salta el buzón y ya no se le deja mensaje»…
Pedro Sánchez, con Leire Díez.
El 19 de mayo se vuelve a intentar el contacto en dos nuevos teléfonos aportados por la Policía, pero en uno «no se encuentra» y el otro está apagado. Ese mismo día la Fiscalía de Madrid archiva el caso.
El decreto que lo acuerda describe la reunión del soborno -para cometer el delito basta el ofrecimiento- como «un episodio puntual» entre el fiscal «y un ciudadano» que, además de ser «amigo» del denunciante, «no da ninguna facilidad para comunicar con esta investigación». Se resalta que «hasta en nueve ocasiones» se ha comunicado o intentado comunicar «seriamente» con él.
«Esta actitud nos lleva a considera que los hechos denunciados quedan residenciados en una conversación estrictamente privada, en un restringido ámbito de amigable confianza, sin mayores consecuencias de contraste», concluye el escrito del fiscal Juan Pablo Nieto Mengotti. Fuentes de la Fiscalía dan por seguro que el archivo tuvo el respaldo de la Fiscalía General, dado lo delicado del asunto tanto para la propia Fiscalía como para el partido en el Gobierno.
Las diligencias continuaron cerrado hasta que un mes más tarde llegó una segunda denuncia, esta vez del ex fiscal de Anticorrupción Ignacio Stampa, que había tenido un encuentro del mismo tenor con Leire Díaz y el empresario Javier Pérez Dolset. Para entonces, además, ya se había divulgado otro encuentro de ambos con un investigado huido al que habían pedido datos que pudieran desacreditar a la UCO, encargada de las investigaciones que acechan al Gobierno.
La Fiscalía tuvo que reabrir las diligencias, que el finalmente salieron de su control al asumir la investigación el juzgado de Instrucción 9 de Madrid. El día 11 de noviembre el juez ha citado como investigados a la fontanera, a Pérez Dolset y al periodista.
El juzgado abrió una investigación a raíz de una querella en la que Hazte Oír daba cuenta del encuentro con el empresario fugado del fraude de hidrocarburos. Tras una negativa inicial, el magistrado acabó acumulando al caso las denuncias de los dos fiscales.
En la de Stampa, el fiscal relata que pidió explicaciones de por qué le contactaban en ese momento y Pérez Dolset lo justificó por una decisión del presidente del Gobierno: «Cuando además de para qué me llamaban pregunté por qué ahora el señor Pérez Dolset expresó que ‘cuando salió la imputación de Begoña, Leire le llamó porque el presidente había dado orden de limpiar sin límite’ y que ‘la situación hay que revertirla caiga quien caiga y eso es lo que ha dicho el presidente’». También quiso saber quién iba a saber del encuentro que estaban manteniendo. La respuesta fue que el fiscal general «y el jefe del fiscal general». ¿El ministro de Justicia o al presidente?, repreguntó. «Ambos».
El encuentro, en teoría, era para trasladarle disculpas por cómo había actuado el ministerio en su abrupta salida de Anticorrupción en 2020 y facilitarle su reincorporación. A cambio, le pidieron datos sobre el caso Villarejo, del que se había encargado.
Cuando le convocaron al encuentro preguntó quién enviaba el mensaje y quién estaría. La respuesta fue que «la reunión se mantendría con la persona que actuaba como intermediaria, el empresario D. Javier Pérez Dolset, así como con el Secretario de Organización del PSOE, D. Santos Cerdán, quien lo haría en nombre del Gobierno», escribe Stampa. No se presentó Santos Cerdán, sino Leire Díez.