Publicado: octubre 20, 2025, 6:07 pm
Si hace 10 días Santiago Abascal se desplazaba a Sevilla y entraba en la precampaña andaluza pidiendo la dimisión de Juanma Moreno y un adelanto electoral, este lunes el líder de Vox se ha trasladado a Segovia y, en la misma línea, ha instado a convocar los comicios «cuanto antes». Son las dos comunidades que, sí o sí, llamarán a las urnas en el primer semestre de 2026 -si no antes-, y Abascal no ha querido retrasar su irrupción en la precampaña. Y, en ambos casos, lo ha hecho yendo al choque con los populares.
«El PP sigue pensando que tiene algún tipo de derecho de pernada sobre Vox», ha dicho el presidente del partido, preguntado por la escalada en las acusaciones cruzadas entre los dirigentes de las formaciones de la derecha. Abascal ha acusado a los populares de «vivir con una idea absurda de que parece que alguien les ha robado unos votos que les pertenecen» y ha afirmado que, a su juicio, eso «dificulta mucho las negociaciones» entre ambos partidos.
En su visita a Segovia, el líder de Vox no ha despejado ninguna de las incógnitas con las que Vox afronta esta cita electoral. Aún no ha nombrado a su candidato, pues acostumbra a hacerlo una vez los comicios están convocados oficialmente. Sin embargo, en su intervención ante los medios, Abascal se ha acompañado del actual presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán, el nombre que más suena para encabezar las listas allí.
Tampoco ha puesto luz Abascal en otro de los asuntos que marcará esta carrera hacia las urnas: la postura que adoptará Vox si sus votos son necesarios para un hipotético gobierno de Alfonso Fernández Mañueco (PP). Castilla y León fue la primera comunidad en la que ambas derechas constituyeron un ejecutivo de coalición, pero, desde la abrupta salida de Vox en julio de 2024, las relaciones entre ambos partidos se han agrietado. «Será mucho más fácil renegociar ese gobierno si estamos nosotros en primer lugar y el PP en segundo», se ha limitado a sostener Abascal.
En esta línea de confrontación con el partido de Feijóo, el líder de Vox ha criticado a los populares castellanoleoneses por «presentar presupuestos [para 2026] sin hablar con la oposición». «El PP está muy acostumbrado a utilizar el trágala con Vox», ha reprochado, señalando que su partido no negociará con los populares a cambio de nada porque sería «maltratar y faltar al respeto a los votantes de Vox». Ha deslizado así cuál será su premisa de cara a unas futuras conversaciones para un pacto de gobernabilidad.
Las últimas encuestas publicadas en distintos medios reflejan que, en Castilla y León, el PP necesitaría de Vox para revalidar su mandato. Según el sondeo de NC Report para La Razón, conocido hoy, Mañueco obtendría entre 35 y 37 diputados, y podría alcanzar la mayoría absoluta (41) con los 8-9 escaños que se le estiman a Vox. La encuesta de Sociométrica para El Español también refleja que el PP necesitaría los votos del partido a su derecha para gobernar.
En Vox son conscientes de que su resultado en esta comunidad podría empeorar respecto a 2022, cuando obtuvieron 13 asientos en las Cortes -31 los populares-. Entonces, explican, el PP no atravesaba su mejor momento. Y, al contrario, el candidato de Vox, Juan García-Gallardo, se vio reforzado durante la campaña. Con este fuera del partido y sin una cara visible en esta comunidad, la formación de Abascal parece hoy lejos de aquel resultado.
