Publicado: octubre 18, 2025, 8:07 pm
Pedro Sánchez quiere exportar a Europa una de las medidas más relevantes de su Gobierno, y que el conjunto de la UE comparta un salario mínimo. Es la propuesta que el presidente del Ejecutivo ha trasladado durante su discurso en la convención de socialistas europeos que ayer y hoy se celebra en Ámsterdam, y en el que Sánchez ha pronunciado el discurso más relevante y seguido junto al que ha llevado a cabo Frans Timmermans, candidato del centro-izquierda a las próximas elecciones de Países Bajos.
«Debemos mantener y ampliar el pilar social europeo, porque los derechos que nuestros trabajadores y clases medias tardaron décadas en conquistar están ahora amenazados. Empleo, sanidad y educación públicas, aire limpio, reducción de desigualdades: depende de nosotros garantizar que la Unión Europea ofrezca una vida mejor a sus ciudadanos, incluyendo un salario mínimo común en toda la UE«, ha apuntado Sánchez.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a Antonio Costa, máximo responsable del Consejo Europeo.
El presidente también ha hablado de «transición ecológica justa», «seguir avanzando en la igualdad de género» y de «abordar la crisis de la vivienda». «No es aceptable que 80 millones de europeos gasten más del 40% de sus ingresos en alquiler o hipoteca. Vivir con dignidad no puede ser un privilegio; debe ser un derecho», ha apuntado, lo que no deja de ser llamativo dado que ese es precisamente uno de los principales problemas en España y que no ha sido capaz de atajar ni mitigar en los siete años que lleva ya en el poder.
Sánchez no ha desaprovechado la oportunidad para atacar también a Feijóo, al que ha acusado de «restringir el derecho al aborto, negar la emergencia climática, derogar las leyes de memoria democrática y revertir los avances en la lucha contra la violencia de género». Y durante todo su discurso, las referencias a la cercanía entre la extrema derecha y la derecha «convencional» ha sido numerosas.
«La derecha convencional ha comprado todo el paquete de la extrema derecha, y lo ha hecho porque tiene miedo. Miedo de ser devorada por el tigre que cree que puede montar. Miedo de perder votos, miedo de convertirse ellos mismos en víctimas del odio y las mentiras de la extrema derecha. Miedo«, ha afirmado.
Illa defiende la amnistía
Poco antes que Sánchez, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, también ha participado en el Congreso y ha querido ensalzar y defender la Ley de Amnistía aprobada por el Ejecutivo socialista. «En Cataluña sufrimos un daño institucional en la segunda década de este siglo. No fueron tiempos fáciles. Fueron tiempos que exigieron ideas claras y coraje político. Nuestra primera tarea fue restaurar la política institucional, y lo hicimos en un proceso de tres pasos», ha señalado el presidente de la Generalitat durante su intervención.
«El segundo paso, mediante los indultos, siendo generosos e inclusivos, como la mejor forma de demostrar la fortaleza de la democracia española», ha proseguido Illa. «Y el tercer paso ha sido con una ley de amnistía, basada en nuestra convicción de que el diálogo es la mejor manera de resolver los problemas y fortalecer la convivencia social», ha añadido en el marco de este acto europeo y cuando falta menos de un mes para que el abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ofrezca sus primeras conclusiones, que habitualmente son las mismas o muy parecidas a las que acaba dictando Luxemburgo. La fecha prevista es, en concreto, el próximo 13 de noviembre.
«Un camino de tres pasos que, hasta el momento, ha demostrado ser exitoso: la convivencia ha mejorado en Cataluña, la política institucional ha regresado y la energía de nuestro gobierno y de nuestra sociedad está ahora enfocada donde debe estar: en la prosperidad compartida, en generar prosperidad compartida», ha insistido Illa, que tampoco ha desaprovechado la ocasión para hacer un alegato en favor del catalán.
«La Unión Europea, en este nuevo y vertiginoso mundo, está consolidando un espacio público cada vez más relevante, que garantiza la continuidad y la mejora de nuestra visión y de nuestra agenda política. Europa es, al fin y al cabo, una historia de éxito. Y por cierto, sería un mensaje fuerte y significativo que el catalán, el euskera y el gallego tuvieran estatus oficial en Europa. Sería una magnífica noticia», ha finalizado su intervención.