Publicado: octubre 18, 2025, 2:07 am
Koldo García quería a toda costa que la Guardia Civil le diera un premio. Tras años como confidente en asuntos de ETA en Navarra «cuando nadie hablaba», tenía la certeza de que había llegado el momento de recibir un reconocimiento público por parte del Instituto Armado. Lo reclamó cuando ya estaba de lleno metido en política tras acceder al núcleo de Pedro Sánchez de la mano de José Luis Ábalos. Koldo creyó justo reivindicarse y su posición le hizo fuerte. Fue en 2017 tras «constantes» visitas a la Comandancia de la Guardia Civil de la comunidad foral.
En mayo de ese año, el PSOE celebró elecciones primarias y Sánchez fue elegido secretario general del partido. Koldo García ya volaba alto en política. Estaba totalmente integrado en la piedra angular del nuevo PSOE y desde ahí intensificó sus peticiones para que se le condecorara por las informaciones que había proporcionado en el pasado para combatir a la banda terrorista. «Era insistente. Mucho», recuerda uno de los agentes que trabajó con él. La solicitud se cursó y el 31 de mayo de 2018, el Ministerio del Interior dio vía libre para que Koldo García recibiera la medalla con distintivo blanco, una recompensa otorgada a aquellas personas que han realizado servicios extraordinarios en favor del Cuerpo, ya sean guardias civiles o civiles.
Se da la circunstancia de que la publicación de la concesión de la medalla se produjo el primer día -fueron dos- en los que en el Congreso se debatió la moción de censura que descabalgó a Mariano Rajoy del Gobierno. En octubre de ese año, ya con Pedro Sánchez como presidente del Ejecutivo, se le impuso la condecoración por su labor como fuente de información, tal como revelan a este periódico fuentes del Instituto Armado. El acto se desarrolló en la Comandancia de la Guardia Civil de Navarra.
Fue la relación que el ex asesor de Ábalos tejió con algunos guardias civiles en su etapa como confidente de las actividades de la banda terrorista ETA y la kale borroka la que impulsó que le otorgaran la medalla, insisten las fuentes. De aquella época, la década de los 90, nunca perdió la relación con los agentes. En 1995, el Ministerio del Interior reclutó escoltas civiles para proteger a concejales del PP y del PSOE amenazados por ETA y el entorno abertzale. «Se afianzó ahí la relación con la Guardia Civil», aclara otro agente que estuvo en contacto, por cuestiones laborales, con Koldo García.
Es a partir del año 2011, cuando los lazos se estrechan y el hombre para todo de José Luis Ábalos intima con efectivos de la Comandancia de Navarra. En 2018, estos agentes ya son mandos intermedios tras haber ascendido en el escalafón y, por tanto, tienen cierta capacidad de maniobra para reclamar a la jefatura la medalla que perseguía Koldo García. Uno de ellos, revelan las fuentes, es el que tramita la solicitud. El entonces coronel Javier Hernández Marco eleva la petición al Ministerio del Interior, con Mariano Rajoy en el Gobierno. Se aprueba.
El 31 de mayo de 2018, aparece en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y en el Boletín Oficial de Defensa (BOD) que se le ha concedido la Cruz del Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco. Se la imponen el día de la Patrona, el 12 de octubre de ese mismo año ya con el coronel José Santiago Martín Gómez como jefe del Instituto Armado de Navarra y con Pedro Sánchez en el Gobierno. «Era una fuente muy básica, pero constante. Era un tío que se prestaba a todo y, sobre todo, era un guardia civil frustrado», le retratan. Sus informaciones sobre la banda terrorista y el hecho de, en ocasiones, haber «hecho de puente» entre ella y los investigadores del Servicio de Información del Instituto Armado le valieron un distintivo cuyo origen, esta semana, el Ministerio del Interior se ha negado aclarar amparándose en la Ley de Secretos Oficiales.
El diputado de SumarAlberto Ibáñez fue el que puso sobre la Mesa del Congreso la pregunta de en base a qué se le había otorgado el reconocimiento. En una respuesta por escrito del Gabinete de Pedro Sánchez, a la que tuvo acceso Servimedia, se expone que los «motivos» por los que se le condecoró están sujetos a «los procesos y procedimientos en este ámbito se encuentran acogidos a la Ley de Secretos Oficiales 9/1968, de 15 de abril, así como el Acuerdo del Consejo de Ministros de fechas 28 de noviembre de 1986, ampliado por acuerdos del Consejo de Ministros de 17 de marzo y 29 de julio del año 1994».
El Ejecutivo se remite a las palabras del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el 18 de diciembre pasado en el Pleno del Cámara Baja, cuando el PP le preguntó sobre esta medalla y el titular de Interior «defendió la legalidad del proceso». Marlaska afirmó que el procedimiento es habitual y no implica necesariamente un reconocimiento personal. Subrayó que la medalla otorgada a García -y también al que es considerado comisionista de la trama corrupta, Víctor de Aldama– «fueron propuestas ordinarias de una unidad de la Guardia Civil».
Koldo García ha vuelto al primer plano de la actualidad esta semana tras su citación en el Tribunal Supremo tras el último y demoledor informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que apunta pagos secretos y en efectivo del PSOE a Ábalos que él gestionaba.
Pese a que no se le ha encarcelado, al igual que sucedió con su antiguo jefe la jornada anterior, el juez Leopoldo Puente sostiene que los indicios en su contra no sólo se sostienen sino que se acrecientan. «Persisten, e incluso aparecen seriamente consolidados tras el último informe rendido en la causa por la fuerza policial actuante (de fecha 3 de octubre del presente año), sólidos indicios de criminalidad con relación con la persona del investigado don Koldo García Izaguirre». Y apunta: una «posible tenencia por parte del investigado de importantes cantidades de dinero en metálico, indiciariamente procedentes de las actividades delictivas» que se le imputan.
