Publicado: septiembre 24, 2025, 8:07 pm
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado en la Representación Permanente de España en Naciones Unidas el envío de un buque español a aguas internacionales para auxiliar, ante posibles problemas a los españoles embarcados en la flotilla Global Sumud. Las presiones de los socios de Gobierno para que las Fuerzas Armadas españolas ayudaran a la flotilla de la libertad han surtido efecto. Ada Colau, a bordo de una de las embarcaciones, Podemos y la vicepresidenta segunda y líder de Sumar Yolanda Díaz habían reclamado medidas de asistencia. «Mañana mismo zarpará desde Cartagena un buque de acción marítima equipado con todos los medios por si fuera necesario asistir a la flotilla y algún rescate», ha afirmado como muestra de su compromiso para el cumplimiento de «la ley internacional y que se respete el derecho de los ciudadanos a navegar por el Mediterráneo en circunstancias de seguridad»
En palabras de Sánchez, el envío de este buque -concretamente, será el Buque de Acción Marítima (BAM) Furor– es «para que (los integrantes) puedan ser rescatados en caso de que haya alguna dificultad (aunque) esperemos que eso no suceda». Esos españoles presentes en la flotilla humanitaria expresan, según el presidente, «la solidaridad de millones y millones de personas en el mundo». Según ha sabido EL MUNDO, el BAM Furor se pondrá este mismo jueves a disposición del Estado Mayor de la Defensa (EMAD). A bordo habrá una dotación de 50 miembros de la Armada, además de un equipo médico compuesto por ocho personas que estará embarcado también.
Se trata de un patrullero cuya misión en este caso es muy clara: prestar protección en caso de que la flotilla (que intenta romper el bloqueo existente sobre Gaza desde 2010) necesite ayuda, en ningún caso de escoltar, y va a navegar por aguas internacionales. Las fuentes consultadas han afirmado que el Gobierno llevaba varios días buscando la manera de involucrar a las Fuerzas Armadas en esta misión, pese a la reticencia de la titular de la cartera, Margarita Robles.
Ya el 16 de septiembre, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, lideró un comunicado, junto a otros 16 países, expresando su preocupación por la seguridad de la Flotilla. El lunes emitieron desde su Ministerio una nota para explicar que la protección diplomática de los integrantes de esta navegación había estado garantizada desde el principio.
La decisión llega horas después de que Podemos exigiera al Gobierno la puesta en marcha de un «operativo militar internacional y defensivo» para proteger la travesía de los activistas europeos hacia Gaza. «Si el Gobierno quiere medidas realmente efectivas contra la barbarie y el genocidio, que escolte a la flotilla», reclamó de forma tajante Pablo Fernández, portavoz de la formación morada.
En paralelo, tanto Sánchez como el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, recibieron una carta de Ada Colau en la que la ex alcaldesa de Barcelona urgía al Ejecutivo a desplegar medidas de protección «inmediata». Colau, además, difundió un vídeo denunciando un nuevo ataque contra la misión humanitaria la pasada noche, un episodio que, según sus palabras, «puso en peligro» la vida de sus integrantes.
Desde hace días, miembros de la flotilla han denunciado supuestos ataques y sabotajes a sus barcos por parte del Estado de Israel.