Publicado: septiembre 23, 2025, 4:07 am
Agenda internacional. Suelo cómodo y fértil para Pedro Sánchez. A finales de septiembre, la celebración de la Asamblea General de Naciones Unidas concede al presidente del Gobierno una oportunidad para desplegar agenda y mensaje en la ciudad de Nueva York. Abanico de reuniones e intervenciones multidisciplinares. Entre las que se han preparado con más detalle en La Moncloa está el discurso en la Low Memorial Library de la Universidad de Columbia ante unos 400 estudiantes. En un aforo que aplaudió en varias ocasiones la posición de Sánchez en materia como la libertad de expresión, la censura, el «genocidio» en Gaza… el jefe del Ejecutivo, sin mecionar a Donald Trump, presentó a España y a él mismo como la antÃtesis del mandatario estadounidense. Y dejó varios mensajes, entre ellos, poner en tela de juicio el liderazgo internacional de aquellos que no tratan de frenar el «genocidio» en Gaza y apoyan la causa palestina. Mensaje velado, otro a Trump, en su casa. Todo ello haciendo gala de polÃticas progresistas y de sus medidas.
La celebración de la 80 Asamblea General de Naciones Unidas se preparó desde el Gobierno con un doble propósito: poner en valor a España como uno de los paÃses que ha liderado, sobre todo en Europa, la causa palestina y, a la vez, aprovechar el foco para desgranar ante inversores y universitarios de Columbia las bonanzas de su gobierno en los últimos siete años. Porque aunque en Nueva York los titulares puedan acapararlos Emmanuel Macron –Francia reconoció este lunes a Palestina-, Donald Trump -por saber cómo será su intervención- u otros lÃderes, Sánchez está decidido a reivindicar, en este asunto sÃ, la posición de referencia de nuestro paÃs. En este marco se explica la alta representación española en la cita, con el Rey y Sánchez. Será Felipe VI quien acuda a la recepción de Trump mañana y quien fije la posición de España en el plenario de la Asamblea General y no Sánchez.
En La Moncloa saben que el avance de gobiernos de derecha y de extrema derecha en todo el mundo sitúa a Sánchez, junto al brasileño Lula da Silva, como los principales referentes de la izquierda y de la socialdemocracia en el mundo. Y eso, entienden, supone un cambio en el rol de España. Si antes habÃa que mirarse en el espejo de otros paÃses; ahora creen que el ejemplo puede ser nuestro paÃs. Y la posición sobre la causa palestina y las polÃticas impulsadas por el Ejecutivo son dos cartas de presentación que quieren exprimir.
España: ejemplo de integración de inmigrantes
En un acto con estudiantes en la Universidad de Columbia, Sánchez siguió dibujando ese perfil de lÃder antagónico de Donald Trump, una estrategia que en La Moncloa creen que les está funcionando. El presidente del Gobierno situó España como un ejemplo de nación que integra a los inmigrantes, cuya llegada y aportación contribuyen a la buena situación económica del paÃs. «La migación no es una fuente de miedo o amenaza, sino una fuente de esperanza y oportunidad (…) Todos los inmigrantes seas legales o ilegales son seres humanos y están buscando una vida mejor», dijo Sánchez, contraponiendo su mensaje a las polÃticas de represión y deportación de Trump. Eso sÃ, se cuidó de no nombrar al presidente de EEUU en ningún momento.
Habló de la transición energética de España, la descarbonización, el crecimiento económico, las polÃticas laborales, los derechos humanos, invitó a los estudiantes de Columbia a visitar España… Por la mañana se reunió con representantes de firmas finacieras con intereses y presencia en España como Brookfield, Bank of New York Mellon, Carlyle, CITI, Goldman Sachs, Invesco o Soros Fund Management, a los que desgranó y aclaró dudas sobre las medidas impulsadas por su gabinete, algunas con incidencia en sectores como la vivienda, la banca o las energéticas.
Reunión de Sánchez con inversores en la Oficina Económica y Comercial de España en Nueva York.EFE
Pero Nueva York esta semana es sinónimo de Palestina e Israel. «Creoque ahora mismo somos testigos de uno de los eventos más terribles y oscuros del siglo XXI. Vemos como esto está pasando ante nosotros, y la comunidad internacional no puede quedarse callada». Entrada que le dio pie a mandar otro recado a Trump: «¿Qué liderazgo moral podemos desempeñar en el nuevo orden global si abandonamos a los palestinos? España hace dos semanas anunciadas nueve medidas contundentes para contribuir a poner fin a esta tragedia y estamos dispuestos a hacer todo lo posible para acabar con esta tragedia», contrapuso de nuevo.
Pero esta vez, quiso ser también explÃcito con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu: «Desgraciadamente ahora mismo en Israel hay un liderazgo que está utilizando esta guerra como una excusa para hacer algo que no es aceptable, que es destruir Gaza, ocupar también Cisjordania y crear un gran Israel sin presencia Palestina». España ha aprobado un decálogo de medias contra este paÃs y ha impulsado en Europa la ruptura del acuerdo de asociación con la UE. «Tenemos que adoptar con carácter inmediato medidas para frenar la barbarie y hacer posible la paz», pidió en la sede de la ONU.
Sánchez, por las calles de Nueva York.EFE
Hoy está previsto que el Consejo de Ministrosapruebe este martes el real decreto que consolida el embargo de armas a Israel -un asunto que ha tenido a pleno rendimiento a los servicios jurÃdicos del Ejecutivo-, Sánchez mantiene un tono y un lenguaje duro, directo, para tratar de remover conciencias. Dio voz a una situación inquietante tras las últimas ofensivas de Israel: qué va a quedar del estado palestino que están reconociendo los paÃses. «Si el reconocimiento del Estado palestino es urgente, lo es aún más que exista un pueblo palestino en el Estado que pretendemos reconocer. Y, lamentablemente, el pueblo palestino está siendo aniquilado», expuso sin ambages. «Paremos esta matanza», pidió durante su intervención en la Conferencia de los dos Estados celebrada en la sede de la ONU y auspiciada por Francia y Arabia SaudÃ.
«Hoy damos un paso crucial, es cierto, al reivindicar la solución de los dos Estados en esta Conferencia. Pero seamos claros: no hay solución posible cuando la población de uno de esos Estados es vÃctima de un genocidio.», expuso el presidente del Gobierno. «La historia nos juzgará y su veredicto será implacable con quienes perpetraron esta barbarie y con quienes callaron o miraron hacia otro lado». Unas palabras que resonaban ante las sillas vacÃas de las delegaciones de EEUU e Israel. A sólo unos sillones de distancia, la delegación palestina vertÃa lágrimas tras el reconocimiento de Francia.