Publicado: septiembre 19, 2025, 2:07 pm
Pedro Sánchez quiere «mantener a toda costa la conflictividad» porque ésa es su única vía para seguir en el poder. Ésa ha sido la idea-fuerza de Alberto Núñez Feijóo en su discurso de cierre del Campus FAES, junto al ex presidente del Gobierno José María Aznar. «El pretendido conflicto tribal de España no es espontáneo, está en el guion» de un Gobierno que «carece de ideas» y por eso «necesita cronificar» la «máxima tensión posible», ha sostenido el presidente del PP. «Es la única forma» que tienen, ha dicho, de «detener el cambio».
Para Feijóo, Sánchez intenta «que España olvide su corrupción, mentiras e incompetencia» para poder «llenar España de muros», pero el PP «va a cumplir con su obligación de elevar las posibilidades de esta nación». «Somos los unicos que podemos liderar a España hacia el rumbo correcto», en el que sólo hay, a su juicio, un muro: el de la democracia, ha apuntado.
El dirigente gallego ha asegurado que es la primera vez en democracia que «un presidente renuncia a unir a la nación». «Gobierna sólo para un lado del muro, y cada día contra más gente. No es normal que llame al boicot de un evento deportivo internacional que se celebra en su país», ha apuntado. A su juicio, «la violencia es el ultimo recurso de un incompetente».
«Hay decadencia en las instituciones y en la convivencia, porque se nos divide por todo. España necesita un cambio que la repare. Lo necesita por sí misma, pero también para jugar un papel en el mundo». En ese sentido, Feijóo ha asegurado que Sánchez usa «la masacre en Gaza» para dividir. «No queda una potencia que no nos mire como a un país irrelevante». «Ante este aislamiento inducido, conviene volver a recuperar la seriedad», ha proclamado.
Sobre el escándalo de las pulseras antimaltrato que no funcionaron durante meses, el líder del principal partido de la oposición ha asegurado qué «es una negligencia de gravedad» que se suma al error en la elaboración de la Ley del sólo sí es sí, que permitió la liberación de violadores. «Llueve sobre papel mojado y esto no puede quedar así. Es incompetencia, error tras error, es indolencia, es ocultación y es mala fe», ha abundado.
«El Gobierno se esconde»
Hay que recordar que la Fiscalía General del Estado ha reconocido en su Memoria correspondiente al 2024 «múltiples fallos» detectados con estos dispositivos telemáticos, así como con el prestador del servicio. Ello supuso una «potencial desprotección de las víctimas» y una «gran cantidad de sobreseimientos provisionales o fallos absolutorios» en los juzgados de Violencia sobre la Mujer y en los de lo Penal, asegura la Fiscalía.
Por eso Feijóo se rebela contra la ministra de Igualdad, Ana Redondo. «A esta hora, en lugar de dar la cara, el Gobierno se esconde y no da ninguna información. ¿Qué protección pueden sentir las víctimas si nadie les da explicaciones, nadie garantiza soluciones y nadie asume responsabilidades?», se ha preguntado Feijóo.
El canciller alemán, Friedrich Merz, este viernes, durante su reunión con Alberto Núñez Feijóo.
Antes que él, Aznar ha sido muy contundente en su crítica a Sánchez. El presidente de FAES se ha referido a «un doble declive: el de Europa en el mundo y el de España en Europa». «Ni lucidez ni coraje adornan a los dirigentes del Gobierno de España», sino que «estamos liderados por una ineptocracia corrupta», ha sostenido, que es «fuente de desorden». «España hoy no funciona» y por eso acusa «una total irrelevancia» en foros internacionales, porque «el Gobierno ha dimitido de su responsabilidad sin renunciar a su poder». «Mucho cuidado con un poder dispuesto a ser rehén voluntario de la violencia», ha avisado Aznar.
«Se vislumbra un sanchismo terminal y por eso mismo, peligroso, muy peligroso». «Le dará exactamente igual explotar en beneficio propio la violencia que pueda venir», ha aguijoneado el expresidente del Gobierno desde 1996 hasta 2004.
«Cuando la corrupción gubernamental resulta inocultable, se pretende desviar la atención», para escapar de «realidades ineludibles». Lo que menos le importa a Sánchez es, según Aznar, «contribuir a la solución de ningún conflicto internacional», en referencia a Gaza. Para él, «la política internacional es, como mucho, o sólo, un burladero» y «un espejo donde ensayar poses morales», ha rematado.