Publicado: septiembre 16, 2025, 6:07 pm
Un millar de ciudadanos españoles están registrados en el consulado de El Cairo. Para ellos han sido las primeras palabras de Felipe VI al llegar, junto a la Reina Doña Letizia, a la ciudad de los mil minaretes, donde este martes ha comenzado el viaje de Estado a Egipto. Se trata del primer desplazamiento al máximo nivel a Oriente Próximo, una visita en respuesta a la invitación del presidente, Abdelfatah Al Sisi, que ya estuvo en Madrid en febrero. Un viaje que no ha podido obviar desde el principio la inestabilidad de la región. Porque los Reyes llegaron a Egipto el día que los carros de combate israelíes entraban en Gaza. Aterrizaban unas horas después de que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, convocara a la encargada de negocios israelí en Madrid, Dana Elrich, por segunda vez en menos de una semana.
Por eso el primer discurso de Felipe VI no podía obviar la situación internacional. El Rey ha ha reconocido que «este viaje tiene lugar en un momento convulso y trágico en la región». Y ha recordado asimismo España y Egipto comparten la convicción de que la solución pasa por un ambiente «de convivencia pacífica, diálogo y reconciliación en Oriente Próximo que permita finalmente un entorno de estabilidad para el desarrollo de los pueblos con dignidad y justicia. De momento parece una utopía, pero debe ser posible y todos debemos contribuir a que así sea», ha expresado el Monarca.
Don Felipe, que ha subrayado que el conflicto se inició » por el brutal ataque terrorista a Israel de hace ya casi dos años», ha insistido en que «ha extendido demasiado su sombra y ha provocado una respuesta con incontables víctimas, que ha degenerado en una crisis humanitaria insoportable, el sufrimiento indecible cientos de miles inocentes y en la total devastación de Gaza«.
Un viaje clave
Pasaba media hora de las doce de la mañana cuando los Reyes Don Felipe y Doña Letizia fueron despedidos con honores del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas. Ya por la tarde, cuando el sol se ponía y comenzaba a bajar el asfixiante calor de la capital egipcia, una representación de la colectividad española en el país esperaba al Monarca y su esposa en el imponente hotel St. Regis, que goza de unas panorámicas vistas del Nilo y la ciudad. Los Reyes fueron recibidos con un aplauso entre los españoles.
Les trasladó el Monarca su «reconocimiento y gratitud» por su «valiosa contribución al entendimiento entre nuestros pueblos» . Además, aseguró que tanto la Reina como él son conscientes «de la gran incertidumbre que genera el complejo e inestable contexto regional» y por eso, reiteró: «Queremos transmitiros nuestro apoyo y cercanía, y con ella la de vuestros compatriotas».
Los Reyes se despiden en MadridEFE
Tras el discurso, los Reyes se mezclaron con la colectividad -formada por empresarios, españoles casados con egipcios o cooperantes entre otros- y pasaron cerca de una hora departiendo con ellos antes de retirarse para preparar la segunda jornada del viaje. La parte más política comenzará mañana, cuando tras el homenaje al soldado desconocido serán recibidos por el presidente, Abdel Fatah Al Sisi de Al-Ittihadiya, allí habrá un almuerzo en el que Don Felipe pronunciará el discurso más importante del viaje.
España con esta presencia de la jefatura del Estado en Egipto quiere reforzar su papel de puente entre Europa y el mundo árabe. Egipto se encuentra en una encrucijada respecto a su postura sobre el conflicto. Es una pieza clave dentro de las negociaciones de paz, y sufre las consecuencias de la guerra en forma de crisis económica por el descenso de ingresos por el paso de barcos en el canal de Suez y la presión migratoria. Cabe recordar que Egipto está rodeado de guerras en sus fronteras no sólo con Israel, también con Libia y Sudán. Con el paso de Rafah, el que conecta con la Franja, cerrado para evitar una llegada masiva de gazatíes, Egipto recibe presiones de Estados Unidos para llamando a la contención en su retórica por ser el primer país de Oriente Próximo que normalizó relaciones con Israel. Pero también está comprometido con la Liga Árabe, a la que pertenece.
Precisamente el jueves, tras inaugurar un foro económico entre los dos países, Felipe VI se reunirá con la dirección de la Liga Árabe. Ya por la tarde volará a Luxor junto a la Reina para conocer varios proyectos arqueológicos.