Publicado: abril 29, 2025, 10:23 am
Después de una semana cargada de emociones para los fieles y la celebración de ciertos protocolos, incluyendo el multitudinario funeral del Papa Francisco, ya llega la hora de la verdad. Los cardenales del Colegio, esos mismos con poder de voto, se reunieron hoy lunes en las congregaciones generales, para dar inicio a una nueva etapa para la Iglesia y con ello, la elección de un nuevo pontífice.
El Vaticano cuenta con un paso a paso diseñado a la medida para, rápidamente, actuar una vez el Papa fallece. Los cardenales menores de 80 años ya tienen la invitación para reunirse en la Capilla Sixtina en unas jornadas que se pondrán en marcha la próxima semana, en busca de alguien que pueda asumir el poder de la iglesia. Estas elecciones se celebran de manera secreta en un proceso que lleva por nombre cónclave.
El método mediante el cual se elige un nuevo Papa poco o nada ha cambiado desde hace más de 800 años con la creación de la constitución apostólica Universis Dominici Gregis. El camarlengo, el cardenal Kevin Joseph Farrel es quien ha dirigido la iglesia de manera momentánea y también quien lleva a cabo la ceremonia privada y dirige, dentro de los límites pactados, el cónclave.
Cuándo comienza el cónclave para elegir un nuevo Papa
Según el protocolo, la celebración del cónclave debe suceder casi de manera inmediata. Así, se establece un plazo de entre 15 y 20 días tras la muerte del Papa para que los cardenales lleguen a la Ciudad Vaticano desde diferentes lugares del mundo. El Papa Francisco murió el lunes 21 de abril, por lo que la fecha oficial, 7 de mayo, estaría dentro de este plazo de 15 días correspondiente.
Ahora bien, es imposible saber a ciencia cierta en qué momento se elegiría oficialmente la nueva cabeza de la Iglesia, todo dependerá de cuánto tiempo tarden los cardenales en alcanzar un consenso y podamos divisar la conocida fumata blanca.
Plazos una vez comienza el cónclave
Una vez que el cónclave comienza, no hay un plazo máximo establecido para su duración. Las votaciones inician el primer día con una sola ronda por la tarde; a partir del segundo día, se realizan hasta cuatro votaciones diarias: dos por la mañana y dos por la tarde. Después de tres días sin resultado, se hace una pausa de oración y reflexión, seguida de más rondas, repitiendo este ciclo si es necesario.
Aunque algunos cónclaves han durado semanas o incluso meses en siglos pasados, los más recientes han sido breves. Por ejemplo, el cónclave de 2013 que eligió al Papa Francisco duró solo cinco rondas de votación en dos días. Una vez que un candidato recibe al menos dos tercios de los votos y acepta el cargo, el cónclave concluye oficialmente, y se realiza el anuncio público del nuevo Papa con el tradicional “Habemus Papam”.