Publicado: junio 27, 2025, 9:24 pm
El mundo de los wearables no deja de crecer. Cada vez más usuarios buscan dispositivos que les ayuden a controlar su salud, hacer deporte o simplemente recibir notificaciones sin mirar el móvil. Y en ese terreno, las pulseras inteligentes siguen siendo una opción popular por su precio ajustado y su facilidad de uso.
Firmas como HUAWEI, Samsung, Amazfit, Fitbit, HONOR, Garmin o incluso ahora también la española SPC compiten con propuestas de todos los colores y precios. Pero si hay una marca que ha sabido colocarse como referente absoluto en este segmento, esa es Xiaomi. Y lo ha hecho con un producto muy concreto: su Smart Band, una familia que lleva años triunfando por su buena relación calidad-precio.
Ahora, con la Xiaomi Smart Band 10 que acaba de salir a la venta en España, la firma china pule su fórmula sin arriesgar demasiado. La he probado durante unos días y estas son mis primeras impresiones sobre la pulsera inteligente más popular del mercado.
Diseño continuista, pero con más opciones
Xiaomi ha apostado por la continuidad estética y eso tiene ventajas. La Smart Band 10 mantiene el diseño curvo, compacto y ligero que ha caracterizado a generaciones anteriores. Es un formato cómodo, discreto y que no molesta ni durmiendo ni haciendo deporte.
Además, gracias a su continuidad de diseño, permite reutilizar las correas de modelos anteriores, algo muy valorado por quienes ya venían del ecosistema Xiaomi.
En esta generación Xiaomi ofrece una versión especial con acabado cerámico Pearl White, más sofisticada y pensada para quienes buscan un estilo más elegante.
Junto a ella llegan accesorios como el colgante de cadena perlada, que permite llevar la pulsera como collar o colgante de bolso. Una forma interesante de ampliar su versatilidad sin renunciar a las funciones del wearable, que no he probado, pero abre la puerta a la personalización. Aunque, obviamente, al usarla de esa manera pierdes funciones como el seguimiento de parámetros de salud (ritmo cardiáco, SpO2…)
Una pantalla que marca la diferencia
Si hay un elemento que podría justificar por sí solo el salto generacional de la Xiaomi Smart Band 10, ese es su pantalla. La marca ha apostado por subir el listón y lo ha hecho sin complejos: esta nueva generación incorpora un panel AMOLED de 1,72 pulgadas, convirtiéndose en la pulsera inteligente con la pantalla más grande del sector dentro de su gama de precio.
La experiencia visual mejora en todos los sentidos. No solo crece en tamaño, sino también en calidad y brillo:
- Resolución: 212 x 520 píxeles, con 326 píxeles por pulgada, lo que garantiza nitidez más que suficiente para leer notificaciones, ver gráficos de actividad o consultar el tiempo sin forzar la vista.
- Brillo máximo: hasta 1500 nits, lo que se traduce en una visibilidad excelente incluso a plena luz del sol. He podido comprobarlo en exteriores e incluso en una piscina.
- Tasa de refresco: 60 Hz, que aunque no mejora con respecto a la Smart Band 9 siempre es positivo, ya que se traduce en una mayor fluidez al navegar por los menús o al cambiar de pantalla.
- Relación pantalla-cuerpo del 73 % y biseles simétricos de solo 2 mm, lo que da más espacio al contenido que importa.
Además, el cristal tiene acabado 2.5D reforzado, resistente a arañazos y golpes ligeros, y cuenta con control táctil resistente a la humedad, lo cual se agradece especialmente si usas la pulsera con las manos mojadas o mientras haces deporte. También la he llevado en la piscina y puedes seguir consultando notificaciones sin problemas.
En la práctica, esto se nota. Ver las estadísticas del sueño, los pasos o una notificación rápida de WhatsApp es mucho más cómodo con una pantalla más grande.
Por terminar este apartado, la Xiaomi Smart Band 10 permite elegir entre más de 200 esferas personalizables, muchas de ellas con diseños coloridos, widgets activos o incluso minijuegos.
Funciones de ejercicio y salud: más que suficiente para su precio
La Smart Band 10 cubre muy bien las necesidades básicas de salud y ejercicio:
- Más de 150 modos deportivos, con detección automática en seis de ellos.
- Métricas avanzadas como VO₂ max, carga de entrenamiento y tiempo de recuperación.
- Nuevo modo natación mejorado, con monitorización del ritmo cardíaco en tiempo real y precisión del 96 % en el conteo de largos gracias a su sensor de 9 ejes y resistencia 5ATM.
Eso sí, no tiene GPS, por lo que no es ideal si sales a correr sin móvil. En este rango de precio, es una ausencia asumible, pero conviene saberlo.
También incorpora una función interesante: transmisión de frecuencia cardíaca vía Bluetooth para compartir datos con otros dispositivos compatibles (aunque no la he probado, puede ser útil si entrenas con apps o máquinas externas).
Otro de los puntos fuertes está en el seguimiento del sueño. La pulsera ahora mide no solo duración y fases, sino también eficiencia y distribución del sueño. Además, incluye un programa profesional de 21 días respaldado por entidades relevantes del sector de la salud, con recomendaciones personalizadas para mejorar tus hábitos.
En el día a día, ofrece monitorización continua de ritmo cardíaco, nivel de oxígeno en sangre (SpO₂), estrés y ciclo menstrual.
Experiencia de uso: sencilla e intuitiva
Una de las claves del éxito de esta pulsera es su facilidad de uso. La interfaz es clara, el manejo intuitivo y la configuración inicial es rápida. No necesitas ser experto para sacarle partido, algo que la hace muy popular entre personas de todas las edades.
No tiene la fluidez de un smartwatch, pero eso ya se da por hecho. Lo importante es que responde bien, no tiene tirones molestos y cumple su función sin complicaciones.
La aplicación Mi Fitness también es sencilla y clara, ideal incluso para personas mayores o poco familiarizadas con tecnología. En mis pruebas, las mediciones han sido coherentes y bastante precisas, en línea con otros dispositivos más caros que he testeado a la vez.
Autonomía: la reina de la fiesta
Estamos muy acostumbrados a que los dispositivos se tengan que cargar a diario —móviles, auriculares, relojes, tablets—. Así que encontrar uno que se olvide del enchufe durante semanas es casi un lujo. Y aquí es donde la Xiaomi Smart Band 10 se luce. De hecho, la autonomía ha sido desde el principio uno de los grandes argumentos de venta de esta pulsera y lo sigue siendo esta generación.
La batería de la Smart Band 10 tiene una capacidad de 233 mAh, que sobre el papel puede parecer modesta. Pero gracias a la optimización del sistema y la eficiencia de su pantalla AMOLED, logra cifras que ya querrían muchos smartwatches: hasta 21 días de uso típico con brillo automático, sin pantalla siempre encendida y con monitorización básica activa (pasos, ritmo cardíaco, notificaciones…).
Si activas el modo Always-On Display (pantalla siempre encendida), que mantiene visible la hora y otros datos básicos todo el día, la duración se reduce hasta nueve días de autonomía, que tampoco está nada mal.
En mis pruebas, con un uso mixto (notificaciones activadas, brillo adaptativo, actividad moderada pero con ejercicio diario y control de sueño encendido), todavía no he tenido que cargar la pulsera. Ni me he preocupado por ello. Y eso, en 2025, es un alivio.
Además, cuando llega el momento de cargarla, no desespera: incluye un cable magnético que se acopla fácilmente a la parte trasera y se carga completamente en aproximadamente una hora. Es decir, la enchufas un rato mientras te duchas o ves una serie y ya la tienes lista para otro montón de días más.
Otro detalle interesante es que, gracias a su bajo consumo, no hay caídas de batería inesperadas: la descarga es estable, sin sorpresas.
Para quienes viajan, hacen deporte o simplemente no quieren añadir una rutina de carga más a su día a día, esta autonomía es una bendición.
Resumen
La Xiaomi Smart Band 10 sigue siendo una de las mejores pulseras inteligentes por comodidad, precio y funciones básicas bien resueltas. No tiene grandes novedades respecto a la anterior, pero sí pequeños ajustes que la hacen mejor: más pantalla, más brillo, mejores sensores y más personalización.
¿Merece la pena? Sí, si buscas una pulsera sencilla, con muchas funciones básicas bien resueltas, buena pantalla, batería de larga duración y un precio razonable. No, si ya tienes la generación anterior, porque las mejoras son incrementales y no revolucionarias.
Tampoco si eres una persona que hace ejercicio al aire libre, porque carece de GPS y tiene funciones limitadas (algo asumible a su precio).
Pero si eres de quien le gusta llevar una band, probablemente esta sea la mejor que te puedes comprar.
