Publicado: mayo 16, 2025, 8:23 am
Uno de los soldados más condecorados de Australia ha perdido una batalla legal para revocar las conclusiones que le acusaban de crímenes de guerra mientras servía en Afganistán. Este viernes, el Tribunal Federal del país ha desestimado su apelación. Desde 2018, Ben Roberts-Smith ha estado luchando por salvar su reputación. En ese año, la prensa publicó que había estado implicado en el asesinato de prisioneros afganos desarmados . En concreto, las informaciones apuntan que el hombre había pateado a un civil afgano desarmado y había ordenado a sus subordinados que le dispararan. También se le acusa de participar en el ametrallamiento de un hombre con una prótesis en una pierna. Según ese relato, posteriormente la llevaron a un bar del ejército y la utilizaron como recipiente para beber. Su intento multimillonario de demandar a tres periódicos australianos por difamación fracasó en 2023 , cuando un juez dictaminó que la mayoría de las acusaciones de los periodistas eran «sustancialmente ciertas». De hecho, un resumen publicado afirmaba que existían pruebas suficientes para respaldar las conclusiones de que Roberts-Smith había «asesinado a cuatro hombres afganos». Sin embargo, el juez Nye Perram se negó a revelar los motivos de la decisión, alegando que existían implicaciones de seguridad nacional que el gobierno debía considerar antes de publicarlos. Roberts-Smith ha afirmado que ahora llevará su caso al Tribunal Superior de Australia , su última vía de apelación legal. «Sigo manteniendo mi inocencia y negando estas atroces y maliciosas acusaciones», ha lanzado en un comunicado dirigido a la prensa. En su apelación, Roberts-Smith ha argumentado que el juez «se equivocó» al evaluar algunas pruebas. Entre sus condecoraciones , se encuentra la Cruz Victoria, la mayor de Australia, por su «conspicua valentía» en Afganistán mientras buscaba a un alto comandante talibán. Roberts-Smith no ha enfrentado cargos penales. Australia desplegó 39.000 soldados en Afganistán durante dos décadas como parte de las operaciones lideradas por Estados Unidos y la OTAN contra los talibanes y otros grupos militantes. Una investigación militar de 2020 concluyó que personal de las fuerzas especiales «asesinó ilegalmente» a 39 civiles y prisioneros afganos, revelando acusaciones como concursos de recuento de cadáveres y tortura por parte de las fuerzas australianas.