Publicado: agosto 13, 2025, 6:00 pm
Una investigación realizada en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) demuestra que el FDG-PET, una técnica de imagen utilizada habitualmente en los hospitales para diagnosticar varias patologías, entre ellas el cáncer, también permite monitorizar el desarrollo y la evolución de la aterosclerosis, la acumulación silenciosa de placas de grasas, colesterol, células y otras sustancias en las paredes de las arterias, que suele ser la causa principal de la mayoría de infartos e ictus.