Publicado: septiembre 5, 2025, 3:23 pm
La organización Ayúdame3D, nacida en España, ha logrado llevar hasta la Franja de Gaza sus primeras prótesis impresas en 3D para niños que han perdido extremidades como consecuencia de los bombardeos perpetrados por el Ejército israelí.
La ayuda llega tras meses de espera debido al bloqueo que sufre el territorio, según un comunicado emitido por la propia organización y recogido por Europa Press.
La filosofía de la ONG —“Ayudar es demasiado fácil como para no hacerlo”— se materializa en cada proyecto: fabricar y enviar gratuitamente prótesis personalizadas a cualquier parte del mundo. En Gaza, donde la guerra ha dejado miles de muertos y centenares de heridos con amputaciones, su labor adquiere un valor especial.
Para hacerlo posible, Ayúdame3D ha trabajado junto a Laud Al-Auda, una entidad que presta asistencia sanitaria, logística y educativa en Gaza y Egipto a comunidades palestinas. La dinámica es sencilla y eficaz: las organizaciones locales recogen los datos de cada paciente —medidas del brazo, altura y fotografías—, Ayúdame3D diseña el modelo, lo imprime en sus oficinas de España y lo envía de vuelta.
La historia de Omar
Entre los primeros beneficiarios está Omar, de 7 años, quien sobrevivió solo a un bombardeo que acabó con la vida de toda su familia y le dejó sin el brazo izquierdo.
“Hemos creado una prótesis para Omar para mejorar su calidad de vida y seguiremos haciéndolo con todos los niños y niñas, y también personas adultas, que lo soliciten gratuitamente a través de entidades locales”, explica Guillermo Gauna-Vivas, director ejecutivo de Ayúdame3D.
A principios de este verano, tres adultos y dos niños, actualmente refugiados en El Cairo, ya habían recibido también sus prótesis.
Una misión con impacto global
La historia de Omar no es un caso aislado. Desde que nació en 2017 como un proyecto universitario en España, Ayúdame3D ha crecido hasta convertirse en una ONG de referencia en el uso de la impresión 3D con fines sociales.
Sus ‘trédesis’, como llaman a las prótesis impresas en 3D, ya han llegado a más de 50 países, desde Kenia hasta Filipinas, pasando por Ucrania, donde también han atendido a víctimas de la guerra.
Además de prótesis para personas amputadas, la ONG desarrolla proyectos educativos y colabora con hospitales, escuelas y organizaciones locales para promover un uso inclusivo de la tecnología. Su modelo demuestra cómo la innovación puede convertirse en una herramienta directa de ayuda humanitaria.