Publicado: mayo 20, 2025, 7:24 pm
El Barcelona Supercomputing Center – Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) ha impulsado la creación de una empresa derivada, denominada OneCareAI, especializada en la detección en tiempo real del riesgo de sufrir un ictus mediante IA y relojes inteligentes.
OneCareAI ofrece una tecnología que aplica IA y supercomputación para detectar de forma temprana, personalizada y en tiempo real el riesgo de ictus a partir de datos de electrocardiograma obtenidos con relojes inteligentes.
Esta tecnología, desarrollada en el BSC en el marco del proyecto Innostroke, tiene también potencial de aplicarse a enfermedades cardiovasculares, metabólicas y respiratorias, según indica el centro de supercomputación en un comunicado.
El ictus es una de las enfermedades de mayor impacto mundial que, sólo en España, sufren cada año 120.000 personas, de las que mueren alrededor de 25.000.
En consecuencia, se trata de una enfermedad considerada como la segunda causa de muerte, la tercera causa de discapacidad y una de las principales causas de demencia en el mundo.
Datos de dispositivos portables
OneCareAI transfiere al mercado una tecnología precisa y no invasiva que utiliza datos de electrocardiograma (ECG) recogidos de dispositivos portables (wearables), tales como relojes inteligentes, y que incorpora información sobre el estilo de vida del paciente a través de una aplicación móvil.
Según el cofundador de OneCareAI Davide Cirillo, la nueva empresa derivada» es una forma de entender la prevención médica al unir ciencia, tecnología y bienestar personal para adelantarse a las enfermedades cerebrovasculares y mejorar la calidad de vida de las personas».
Aunque OneCareAI se enfoca inicialmente en la prevención del ictus, su tecnología tiene potencial para extenderse a otras enfermedades cardiovasculares, metabólicas y respiratorias, lo que abre un abanico de oportunidades para su escalabilidad y desarrollo futuro.
En el desarrollo de la nueva tecnología han participado perfiles de diversas disciplinas, como biotecnólogos e ingenieros informáticos, pertenecientes a los departamentos de Ciencias de la Computación y Ciencias de la Vida del BSC.
También han colaborado investigadores del Instituto de Investigación del Hospital Sant Pau de Barcelona, que han perfeccionado la capacidad predictiva de esta tecnología con la incorporación de biomarcadores genéticos y moleculares.