Publicado: julio 28, 2025, 9:23 am
Durante décadas, la autopista E39 ha sido la principal vía terrestre que conecta el norte y el sur de Noruega. Este trazado de más de mil kilómetros ha sido siempre esencial para conectar ciudades y pueblos a lo largo de la costa escandinava, pero su recorrido es largo y costoso. Siete fiordos interrumpen el trayecto, y obligan a los conductores a tomar transbordadores, aumentando el tiempo de recorrido hasta 20 horas.
Las buenas noticias, sin embargo, están a la vuelta de la esquina para los noruegos, pues este escenario está a punto de cambiar radicalmente con la construcción de Rogfast, uno de los túneles submarinos más ambiciosos de la historia moderna de la ingeniería civil. Una vez finalizado, este transformará la movilidad entre el norte y el sur del país y, sin duda, marcará un antes la partida en el diseño de infraestructuras bajo el mar.
Características del túnel de Rogfast
Rogfast tendrá una longitud aproximada de 26,7 kilómetros y se excavará a casi 400 metros de profundidad bajo el nivel del mar. La idea principal es que conecte directamente los municipios de Randaberg y Bokn, que actualmente se encuentran separados por un brazo de mar que solo puede cruzarse por ferry. Gracias al túnel, los vehículos podrán recorrer este tramo en unos 35 minutos, sin necesidad de esperar embarcaciones ni depender del clima.
La construcción de Rogfast no es un proyecto aislado, sino parte de un plan nacional mucho más amplio que busca modernizar toda la E39, eliminando paulatinamente los tramos que aún requieren transbordadores. El objetivo final es conseguir una ruta terrestre completamente continua y más rápida a lo largo de la costa oeste del país. Se estima que, gracias a este túnel y otros similares en desarrollo, se podrán ahorrar hasta 11 horas en el trayecto total de la E39.
Transporte de personas y mercancías
El túnel representa también una mejora sustancial en seguridad, fiabilidad y eficiencia para el transporte de mercancías y personas. Las interrupciones por mal tiempo, las largas esperas y los retrasos por congestión en los embarques quedarán en el pasado. Esto beneficiará a miles de personas que viajan por trabajo, negocios o turismo, y también facilitará el transporte de productos entre puertos y centros logísticos, especialmente en sectores clave como el pesquero y el energético.
El proyecto, que comenzó en 2018, ha enfrentado algunos contratiempos. La pandemia, el aumento de los costos y los desafíos técnicos han ralentizado el avance de las obras. Aun así, las autoridades noruegas mantienen su compromiso con la finalización del túnel, prevista para el año 2033. El presupuesto estimado ronda los 1.900 millones de euros, financiados en parte por el Estado y en parte por el cobro de un peaje que pagarán los conductores al utilizar la vía.
Una de las características más impresionantes de Rogfast será su capacidad para romper varios récords mundiales. No solo será el túnel submarino para coches más largo del mundo, sino también el más profundo con circulación regular y el primero de su tipo con cuatro carriles, dos por sentido. Además, integrará una conexión secundaria hacia la isla de Kvitsøy mediante una intersección subterránea que también se convertirá en la más profunda jamás construida.