Publicado: julio 14, 2025, 3:00 pm
«Empezó a llover a las 13 horas y a las 14.30 horas ya había granizo y no se veía nada a través de los cristales. Ahí ya vi que caía agua del techo de los quirófanos y que estaba inundada todo el área de reanimación», explica a este diario la doctora Teresa Aberasturi, anestesista del Hospital Comarcal Alt Penedés (Vilafranca).