Publicado: mayo 15, 2025, 3:16 pm
¿El Vaticano y la Inteligencia Artificial en la misma oración? Sí…
Con la reciente elección del Papa León XIV, el compromiso del Vaticano con la IA se volvió más visible. Pero ojo: no es un tema nuevo. Más allá de sonar como un titular curioso, el asunto tiene fondo. La Santa Sede lleva tiempo participando activamente en los debates sobre el uso ético de la Inteligencia Artificial. ¿Su postura? No rechazarla, sino actuar como mediador frente a sus riesgos.
Todo empezó antes de la popularidad de ChatGPT o de que la IA estuviera en boca de todos. Fue el 28 de febrero de 2020 cuando se lanzó el “Rome Call for AI Ethics” (Llamado de Roma por la Ética de la IA), una iniciativa promovida por la Pontificia Academia para la Vida e impulsada por el Papa Francisco.
El objetivo es claro: que la IA esté al servicio de la humanidad, sin reemplazar nuestra creatividad, sensibilidad ni ingenio. Pero, ¿realmente se podría cambiar un mercado que solo en 2025 alcanzará los 757,000 millones de dólares y que se proyecta crecerá un 20% para 2034? ¿Qué empresa o país estaría dispuesto a frenar o adaptar sus intereses de IA por un llamado ético?
Para quienes seguimos de cerca los avances y riesgos de la IA, la idea de tener un “vigilante ético”, como el Vaticano, resulta intrigante. Porque en este tema, o nos quedamos atrapados entre el discurso filosófico y el marketing, o quizás, y sólo quizás, algo o alguien pueda cambiar el rumbo.
Además, este Llamado de Roma no es solo una declaración idealista o teológica. Está respaldado por actores relevantes como la FAO, el Ministerio de Innovación de Italia, líderes religiosos y empresas tecnológicas como Microsoft, IBM y Cisco. ¿Y los gigantes de la IA como OpenAI (creadores de ChatGPT) o Google (con Gemini)? No, ellos no están en la lista… ni tampoco hay participación china. ¿Se sumarán en algún momento?
Aquí surge la gran pregunta: ¿qué hace un Papa hablando de Inteligencia Artificial?
En sus primeros discursos, el Papa León XIV ha señalado que la IA es uno de los grandes desafíos morales y sociales de nuestra época. Eligió su nombre en honor a León XIII, quien en su tiempo enfrentó los cambios radicales de la Revolución Industrial. De forma similar, León XIV quiere guiar a la Iglesia en esta nueva revolución digital, con foco en la justicia social y la equidad laboral.
¿Tendrá impacto su apoyo o vigilancia? Por lo pronto, su influencia ya se nota: el Rome Call ha sido base de debates internacionales sobre ética en IA. Su enfoque se ha centrado en lo que ahora se llama algor-ética, es decir, diseñar algoritmos que respeten la dignidad humana y promuevan el bien común.
Además, León XIV ha propuesto algo ambicioso: la creación de un observatorio interreligioso e internacional de ética tecnológica, con sede en el Vaticano. Esta instancia colaboraría con universidades, gobiernos y sociedad civil para monitorear el desarrollo de la IA y generar propuestas éticas.
En un mundo dominado por algoritmos, el papel del Vaticano puede parecer inesperado –o incluso, irrelevante, para algunos–, pero no hay que olvidar que sigue siendo un actor diplomático de peso (como Estado observador en la ONU), y que su voz sigue influyendo en grandes diálogos globales. A veces, no por lo que propone, sino por las personalidades y países que logra sentar a la mesa.
Hoy, el discurso sobre la IA sigue entre dos extremos. Quienes le temen y quizás nunca la usen, porque la ven como una amenaza catastrófica, que destruirá todo y a todos (los Apocalípticos). Y los que viven fascinados por lo que la Inteligencia Artificial puede predecir, generar o automatizar (como el fenómeno Ghibli) y cómo puede ser una solución mágica a todos sus problemas (los Integrados).
Desde mi punto de vista, independientemente de la postura que tengamos (yo estoy en ocasiones entre los Apocalípticos, y otras, entre los Integrados) la cuestión más importante que deberíamos hacernos no es “qué puede hacer la IA”, sino “qué debería hacer”. ¿Será León XIV quien logre que empecemos a hacernos esa pregunta?
*Esta columna quincenal, llamada “IA: Integrados y Apocalípticos” filosofa sobre la Inteligencia Artificial, con sus pros y contras y cómo se va integrando en la vida cotidiana.