Publicado: noviembre 7, 2025, 1:56 pm
En los últimos años, la preocupación por los impactos en la cabeza dentro del fútbol ha crecido a medida que se conocen mejor las consecuencias de las conmociones cerebrales. Estos golpes, muchas veces invisibles a simple vista, pueden dejar secuelas importantes y han impulsado a médicos, entrenadores y clubes a buscar nuevas formas de prevención.
Esa inquietud no surge de la nada: un estudio realizado por la Universidad de Glasgow en colaboración con la FIFA constató que los futbolistas profesionales tienen cinco veces más riesgo de desarrollar alzhéimer y el doble de posibilidades de padecer párkinson que la población general, una evidencia que ha elevado el nivel de alerta y ha acelerado la búsqueda de soluciones más ambiciosas para proteger a los jugadores.
En este contexto, surge un episodio que ha llamado especialmente la atención: el pasado viernes, Nemanja Gudelj, futbolista del Sevilla, saltó al campo con una sorprendente cinta en la cabeza. No era de algodón ni un mero gesto estético, sino un dispositivo más rígido pensado para proteger su integridad. Se trata de la Proteckthor B1, un invento que aspira a convertirse en “el casco de moto de los futbolistas”, como admite a El Mundo uno de sus fundadores, Carlos Pelayo.
¿Cómo es el Proteckthor B1?
Se trata de una banda de protección craneal diseñada específicamente para futbolistas, cuyo objetivo es reducir el impacto en la cabeza durante choques, caídas o remates. A diferencia de las cintas textiles habituales, este dispositivo incorpora materiales más rígidos y tecnología de absorción de energía que permiten disminuir la fuerza transmitida al cráneo.
Su diseño ligero y ergonómico busca integrarse de forma natural en el juego sin limitar la movilidad del jugador, ofreciendo una barrera adicional frente a las conmociones cerebrales y otros traumatismos.
«El último modelo lo sacaremos el año que viene y es como si te hiciera un mapeo del cerebro. Podremos decidir en el momento si un jugador debe jugar o no», aseguran sus creadores en declaraciones al medio citado.
Además de su función protectora, la Protecthor B1 destaca por su resistencia y estabilidad: se fija a la cabeza sin desplazarse gracias a su estructura interna, lo que garantiza eficacia incluso en acciones de alta intensidad.
La banda está fabricada con materiales transpirables y adaptables, pensados para soportar humedad, sudor y cambios de temperatura sin perder prestaciones.
Además, el fabricante de la Protecthor B1 asegura que el dispositivo ha sido diseñado para cumplir los requisitos establecidos por los organismos reguladores del fútbol y que, por tanto, puede utilizarse en partidos oficiales.
Según su propia documentación técnica, la banda ha pasado pruebas en laboratorios acreditados y está concebida para ser apta tanto en entrenamientos como en competición, lo que la sitúa dentro de los productos permitidos por la normativa vigente.
