Publicado: octubre 10, 2025, 1:25 am
Subes un vídeo, das un like, compartes un meme… y sin darte cuenta estás entregando fragmentos de tu vida digital. No hace falta publicar tu dirección o tu número de teléfono, ni siquiera fotos propias: basta con tu forma de navegar, las webs que visitas o incluso la configuración de tu dispositivo.
Todo eso compone lo que se conoce como huella digital, un perfil invisible que deja claro quién eres, dónde estás, qué te gusta y qué haces en internet.
La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) analizó más de 14.000 páginas web españolas y descubrió algo inquietante: casi el 8 % usan técnicas de huella digital (o fingerprinting) que pueden identificar a los usuarios sin necesidad de cookies. Y en algunas categorías el porcentaje supera el 20 %. ¿Lo peor? Solo el 16 % de las webs comprueban si el usuario ha activado la opción Do Not Track (‘no me rastrees’)… y la mayoría la ignoran igualmente.
En el nuevo episodio de 20bits by ValPat, Val y Pat muestran con ejemplos prácticos lo fácil que es compartir más de la cuenta, porque el peligro está en los pequeños detalles: desde un story con el uniforme del cole hasta una foto en vacaciones que delata que tu casa está vacía.
La parte invisible: tu huella técnica
Además de lo que subes conscientemente (tu huella activa), está la parte silenciosa: la huella pasiva. Son los datos que tu dispositivo comparte cada vez que te conectas, como la resolución de tu pantalla, el idioma, los plugins que usas, el sistema operativo o incluso cómo se dibuja una imagen en tu tarjeta gráfica.
Todo eso crea un ‘perfil técnico’ que, combinado, puede identificarte entre millones de usuarios. De hecho, un estudio internacional descubrió que basta con conocer tus cuatro webs más visitadas para reconocer al 95 % de las personas y que esa identificación se mantiene estable durante meses.
Vamos, que aunque borres cookies o cambies de navegador, sigues siendo tú.
Lo que compartes sin pensar
Una simple publicación puede revelar más de lo que crees:
- Un vídeo con tu uniforme indica dónde estudias.
- Una foto con la matrícula del coche da pistas sobre tu familia.
- Un “me voy de vacaciones” equivale a decir “mi casa está vacía”.
Todo esto alimenta tu identidad digital, que puede ser usada para publicidad, manipulación, o incluso suplantaciones y ataques de phishing.
“Internet tiene memoria”, recuerda Pat. “Lo que hoy parece gracioso, mañana puede costarte una beca o un trabajo”.
Cinco trucos para proteger tu huella digital
Val y Pat cierran el episodio con una lista de trucos prácticos para reducir tu rastro online:
- Haz tus cuentas privadas. Si no quieres que cualquiera te vea, bloquea el acceso.
- Revisa los permisos de tus apps. No todas necesitan saber tu ubicación o usar tu micro.
- Activa la verificación en dos pasos. Es el escudo más fácil y eficaz.
- Haz ‘egosurfing’. Busca tu nombre en Google y limpia lo que no te represente.
- Haz limpieza digital. Borra posts antiguos y stories que ya no te definen.
“Si no lo haces”, bromea Val, “es como dejar la puerta digital de tu casa abierta.”
Un reto para ti: limpia tu rastro
El episodio termina con un desafío: en los próximos siete días, aplica tres de estos trucos y cuéntalo en comentarios.
Internet no tiene por qué ser un lugar hostil: puede ser divertido, inspirador y educativo… siempre que controles lo que compartes.
Tu huella digital habla por ti. Haz que diga lo que tú quieras.