Publicado: junio 20, 2025, 5:13 am
Washington. La perspectiva de un ataque estadounidense contra Irán ha puesto de manifiesto las divisiones en la coalición de partidarios que llevó al presidente Donald Trump al poder, con una parte de su base instándole a no involucrar al país en una nueva guerra en Oriente Medio.
Algunos de los aliados republicanos más prominentes de Trump, incluido su principal lugarteniente Steve Bannon, se han encontrado en la inusual posición de estar en desacuerdo con un presidente que comparte en gran medida sus tendencias aislacionistas.
Bannon, una de las muchas voces influyentes de la coalición «America First» de Trump, instó ayer a la cautela sobre la posibilidad de que el ejército estadounidense se una a Israel para tratar de destruir el programa nuclear iraní en ausencia de un acuerdo.
«No podemos hacer esto de nuevo», dijo Bannon a periodistas en un evento patrocinado por el Christian Science Monitor en Washington. «No podemos tener otro Irak».
Bannon continuó predicando la paciencia en su popular podcast «War Room» ayer 19 de junio, sosteniendo que a Trump se le estaba tendiendo una trampa para que sea el responsable de derrocar al régimen iraní. Se le unió Jack Posobiec, otra prominente figura de MAGA.
El objetivo, dijo Posobiec, es «involucrar a Estados Unidos, que haya un cambio de régimen y, desafortunadamente, hacer que Estados Unidos termine algo que no iniciamos».
Bannon replicó: «El cambio de régimen tiene que venir de la calle. Tiene que venir de la gente. Si viene de arriba, de una potencia extranjera, nunca funciona».
El sector antiintervencionista del Partido Republicano observa con alarma cómo Trump ha pasado de buscar un acuerdo a la posibilidad de que EU apoye la campaña militar de Israel, incluido el uso de una bomba de 30,000 libras para destruir instalaciones subterráneas.