Publicado: septiembre 19, 2025, 6:17 am
Entre los principales orgullos del movimiento conservador estadounidense siempre estuvo la imagen de sí mismo como adalid de la sacrosanta libertad de expresión frente al espíritu “censor” de la izquierda. Las cosas parecen haber cambiado con Donald Trump en el poder por segunda vez. Tras su vuelta a la Casa Blanca, han arreciado sus ataques a la prensa y el silenciamiento de sus adversarios, que se han visto intensificados tras el asesinato hace nueve días del líder juvenil MAGA (Make America Great Again) Charlie Kirk. Trump, su vicepresidente, J. D. Vance, y otros miembros del Gobierno han lanzado desde entonces una campaña contra la libertad de expresión a lomos de un terrible crimen del que el presidente culpa a la “izquierda radical”, mientras promete que esta, por muy difuso que sea el concepto, pagará por ello.