Publicado: noviembre 6, 2025, 4:16 am
Donald Trump, presidente de Estados Unidos (EU), acusó a los demócratas “kamikazes” de estar dispuestos a destruir el país, ya que el cierre del gobierno se convirtió ayer en el más largo de la historia, superando el récord de 35 días establecido durante el primer mandato del líder republicano.
Las agencias federales se han visto paralizadas desde que el Congreso no aprobó el financiamiento más allá del 30 de septiembre, y el malestar ha ido en aumento a medida que los programas de bienestar social –incluida la ayuda que permite a millones de estadounidenses comprar alimentos– penden de un hilo.
Unos 1.4 millones de trabajadores federales, desde controladores aéreos hasta guardas forestales, siguen de baja forzosa o trabajando sin cobrar. Algunos tribunales utilizan fondos de emergencia para mantenerse abiertos, advirtiendo de que las operaciones podrían ralentizarse si el cierre se prolonga.
“Acabo de regresar de Japón”, dijo el Presidente en una reunión matutina con senadores republicanos en la Casa Blanca, cuando el cierre entraba en su sexta semana.
“Hablé de los pilotos kamikazes. Creo que estos tipos son kamikazes”, dijo, refiriéndose a los demócratas. “Derribarán el país si es necesario”.
La administración Trump dio la voz de alarma sobre la agitación en los aeropuertos de todo el país si la crisis se prolonga hasta noviembre, con una escasez de personal cada vez mayor que provocaría retrasos en los vuelos y el cierre de secciones del espacio aéreo.
Sean Duffy, secretario de Transporte, dijo en una conferencia de prensa que la capacidad prevista para los vuelos se reduciría en 10% a partir del viernes en 40 zonas de tráfico aéreo muy transitadas.
La Asociación Americana del Automóvil (AAA) afirma que 5.3 millones de pasajeros volaron dentro del país durante el fin de semana de Acción de Gracias del 2023, y dio una cifra prevista de 5.7 millones para las vacaciones del año pasado, que actualizará a finales de este mes.
Más de 60,000 controladores aéreos y agentes de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) están trabajando sin cobrar, y la Casa Blanca ha advertido de que el aumento del absentismo podría provocar el caos en las colas de facturación.
El hecho de que los trabajadores del aeropuerto se dieran de baja por enfermedad en lugar de trabajar sin sueldo, lo que provocó importantes retrasos, fue un factor determinante para que Trump pusiera fin al cierre del 2019.
Sin embargo, tanto los demócratas como los republicanos se mantienen firmes en el principal punto de desacuerdo del actual cierre: el gasto sanitario.
Desafío
Los demócratas afirman que solo votarán a favor de poner fin al cierre presupuestario una vez que se haya alcanzado un acuerdo para prorrogar las subvenciones a los seguros que están a punto de expirar y que permiten que millones de estadounidenses puedan acceder a una asistencia sanitaria asequible.
Sin embargo, los republicanos insisten en que solo abordarán la cuestión de la asistencia sanitaria una vez que los demócratas hayan votado a favor de reanudar la actividad en Washington.
Aunque los líderes de ambos partidos han mostrado poca disposición al compromiso, se han observado signos de vida entre los diputados de segunda fila, con un puñado de demócratas moderados trabajando para encontrar una salida.
Un grupo bipartidista independiente formado por cuatro miembros centristas de la Cámara de Representantes presentó el lunes un marco de compromiso para reducir los costos de los seguros médicos.
