Publicado: septiembre 27, 2025, 2:23 pm
Donald Trump nunca ha escondido su deseo de ver a James Comey procesado. Desde que el exdirector del FBI autorizó la investigación sobre la injerencia rusa en las elecciones de 2016 y se negó a rendirle pleitesía después, el presidente lo convirtió en su enemigo personal. Despedido en 2017, esa promesa de represalia se ha materializado en una imputación federal que marca un punto de inflexión en la relación entre la Casa Blanca y el Departamento de Justicia. A Comey se le atribuyen los delitos de falso testimonio ante el Congreso —haber mentido en su declaración sobre la investigación del FBI a la campaña de Trump y sus vínculos con Rusia — y obstrucción al Congreso —supuestamente habría ocultado o… Ver Más