Publicado: octubre 9, 2025, 12:24 am
Donald Trump ha anunciado este miércoles por la noche -madrugada del jueves en España- un acuerdo entre Israel y Hamás para acabar la guerra en Gaza . «Estoy muy orgulloso de anunciar que Israel y Hamás están de acuerdo en la primera fase de nuestro plan de paz» , anunció el presidente de EE.UU. en un mensaje en su red social. «Esto significa que todos los rehenes serán liberados muy pronto y que Israel replegará sus tropas a una línea acordada». El presidente de EE.UU. celebró el acuerdo como « los primeros pasos para una paz fuerte, duradera y para siempre ¡todas las partes serán tratadas de forma justa!». Para Trump, el acuerdo significa « un gran día para el mundo árabe y musulmán, para Israel , para todas las naciones de sus arlededores y para EE.UU.». «Agradecemos a los negociadores de Qatar, Egipto y Turquía que han trabajado con nosotros para que este logro histórico y sin precedentes ocurra, ¡bendecidos sean los que hacen la paz! », cerró Trump en su mensaje. A falta de comprobar su desarrollo y cumplimiento, el acuerdo entre Israel y Hamás es un triunfo diplomático enorme para Trump, que llegó a la Casa Blanca el pasado enero con promesas de acabar con los principales conflictos bélicos del mundo y, hasta ahora, se le habían atragantado los dos más decisivos: la guerra de agresión de Rusia a Ucrania, que en campaña prometió acabar «en 24 horas» y donde no ha logrado avances; y la guerra en Gaza, donde los abusos del Gobierno del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu , contra la población civil en Gaza habían llevado al aislamiento de su gran socio en Oriente Próximo. Si la paz fructifica, Trump conseguiría el logro de poner fin a un conflicto que ha durado más de dos años y ha dejado más de 65.000 muertos, en su mayoría civiles palestinos , según estimaciones de Naciones Unidas y del Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás y que no distingue en sus cálculos entre civiles y combatientes. Desde su llegada al poder, el presidente estadounidense ha buscado encadenar victorias diplomáticas rápidas en regiones en guerra, y este anuncio representa el desenlace de la que él mismo describió como una de las negociaciones más difíciles de su carrera, Trump consiguió un primer éxito en este conflicto en enero, poco antes de jurar su cargo como presidente por segunda vez. Sus negociadores, liderados por un amigo personal, el multimillonario Steve Witkoff, lograron un acuerdo de alto el fuego y la liberación de 33 rehenes israelíes en manos de Hamás desde los atentados del 7 de octubre de 2022. Pero el cese de las hostilidades se demostró muy frágil, y en marzo Israel ya había reanudado las operaciones militares, con mayor agresividad incluso, contra Hamás en Gaza. Netanyahu y su Gobierno estaban dispuestos a acabar con Hamás , pese a las presiones de la comunidad internacional por el desastre humanitario creado en la Franja y las negociaciones sobre el acuerdo que se acaba de anunciar llegaron en un momento en el que Israel iniciaba una ofensiva contra la ciudad de Gaza, donde quedan los últimos reductos de la organización terrorista palestina. El desencadenante del acuerdo pudo ser el ataque Israel perpetró contra Hamás en Qatar, un país aliado de Trump y que hizo tambalear las perspectivas de la estabilización de Oriente Próximo que busca el multimillonario neoyorquino como objetivo último: el reconocimiento de Israel por parte de sus socios árabes y la marginación de Irán y sus grupos armados afiliados en toda la región. Ese ataque movió a Trump a presionar a Netanyahu y a imponer un ultimátum a Hamás sobre su propio plan de paz, un proceso de 20 puntos que presentó la semana pasada. Los terroristas palestinos dieron el visto bueno con condiciones a ese plan. Desde el pasado fin de semana, se han celebrado conversaciones indirectas en Egipto entre Israel y Hamás, con la mediación de Qatar, Egipto y EE.UU. El propio jefe de la diplomacia de EE.UU., Marco Rubio , había advertido durante el transcurso de las negociaciones que la voluntad de las partes apunta a querer el acuerdo sobre la primera fase, que incluye la liberación de los 48 rehenes que siguen en manos de Hamás -se cree que, de ellos, veinte siguen con vida-, la liberación de centenares de presos palestinos y un repliegue inicial del ejército de Israel. Mucho más compleja será la segunda fase, la que impone una transición política en Gaza, el establecimiento de un Gobierno de tecnócratas palestinos con la asistencia de países árabes y de EE.UU., una fuerza de seguridad y, uno de los puntos más complejos, la entrega de las armas y el desmantelamiento de Hamás. Si todo eso se cumple, en el horizonte estaría un proceso de determinación y de creación de un eventual Estado de Palestina. Para Israel, Hamás no puede tener ningún papel en este proceso y el grupo terrorista no ha dejado claro que esto vaya a ser así. La firma del acuerdo sobre la primera fase se llevará a cabo el fin de semana, con toda seguridad en Egipto, en un acto solemne en el que participará el propio Trump , según dijo antes en la Casa Blanca. Trump ya se atribuyó ante la Asamblea General de Naciones Unidas, el pasado 23 de septiembre, haber «terminado siete guerras que eran imposibles de terminar». En su discurso citó explícitamente los conflictos entre Camboya y Tailandia, Kosovo y Serbia, el Congo y Ruanda, Pakistán e India, Israel e Irán, Egipto y Etiopía, y Armenia y Azerbaiyán. La paz entre Israel y Hamás se convierte ahora, según la Casa Blanca, en el octavo conflicto resuelto bajo su mediación. En la Casa Blanca —pero no mucho más allá— el anuncio ha reactivado las especulaciones sobre una posible concesión a Trump del Premio Nobel de la Paz. Ha sido nominado por líderes extranjeros como los de Armenia, Azerbaiyán, Congo y Pakistán, además de las familias de los rehenes tomados por Hamás en 2023. El galardón se concederá el viernes. La jornada del miércoles en Washington ofrecía ya señales de que el acuerdo era inminente. Tanto desde EE.UU. como en las negociaciones en Egipto, se deslizaban mensajes de que habría un anuncio positivo al respecto. Durante una mesa redonda en la Casa Blanca sobre los grupos antifascistas, el secretario de Estado, Marco Rubio, se acercó al presidente y le entregó una nota. En ella, según captaron las cámaras, se leía: «Necesita aprobar un mensaje en Truth Social para que usted sea el primero en anunciar el acuerdo». Poco después, Trump daba el paso y anunciaba el acuerdo. Hamás le siguió con un mensaje en el que se anunciaba que había entendimiento para «acabar con la guerra en Gaza» . Y el aliado de EE.UU., Netanyahu, hizo lo mismo algo más tarde. «Es un gran día para Israel», reaccionó el primer ministro, que anunció que este jueves convocaría al Gobierno de coalición para aprobar el acuerdo de alto el fuego en Gaza. Será la primera prueba de la fortaleza del acuerdo, ante las disensiones de los ministros de extrema derecha, que hasta ahora han exigido que Israel mantenga la guerra hasta la aniquilación de Hamás.