Publicado: octubre 30, 2025, 6:23 am
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este jueves que ha autorizado que Corea del Sur posea submarinos de propulsión nuclear, lo que abre la vía legal para que Seúl pueda operar una flota de este tipo que le permita hacer frente a la superioridad que Corea del Norte tiene en este terreno en el entorno de la península coreana.
El anuncio llegó en un mensaje de Trump en su red social Truth Social en el que escribió: «Nuestra alianza militar es más sólida que nunca y, con base en ello, he autorizado la construcción de un submarino de propulsión nuclear, en lugar de los anticuados y mucho menos ágiles submarinos de propulsión diésel que poseen actualmente».
El líder republicano dio esta autorización tras reunirse el miércoles con el presidente de Corea del Sur en la ciudad surcoreana de Gyeongju, sede de la cumbre de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), donde afinaron los detalles de un acuerdo comercial.
En otro mensaje publicado casi simultáneamente en Truth Social, el republicano añadió que «Corea del Sur construirá su submarino de propulsión nuclear en los astilleros de Filadelfia, aquí mismo en los Estados Unidos».
Esto da a entender que la fabricación de los sumergibles correrá a cargo de la surcoreana Hanwha Ocean, que en 2024 se hizo con los Astilleros Philly en Filadelfia y que se ha comprometido con el Gobierno Trump a revitalizar la industria de la fabricación naval en territorio estadounidense.
Corea del Sur lleva tiempo queriendo desarrollar su propios sumergibles propulsados por reactores nucleares, pero su principal obstáculo reside en las restricciones legales y tecnológicas derivadas principalmente de su pacto sobre energía atómica con EEUU, el conocido como «Acuerdo 123», que prohíbe al país asiático enriquecer uranio o reprocesar combustible nuclear gastado para fines que no sean pacíficos y civiles.
Dado que los submarinos de propulsión nuclear requieren uranio altamente enriquecido o combustible nuclear especializado regulado por este acuerdo, Corea del Sur no puede proceder sin la aprobación explícita de Washington o una enmienda sustancial al tratado.
En la actualidad solo seis países del mundo poseen y operan submarinos de propulsión nuclear, un activo con el que Seúl espera revertir la actual superioridad de Pionyang, que cuenta actualmente con una flota de unos 70 batiscafos con motores diésel-eléctrico, casi el triple que su vecino del sur.
En el mensaje original de Trump en Truth Social, el presidente estadounidense aseguró que «Corea del Sur ha acordado pagar a Estados Unidos 350.000 millones de dólares (unos 301.619 millones de euros) a cambio de una reducción de los aranceles que este país le impone» y dijo también que Seúl «se ha comprometido a comprar grandes cantidades de petróleo y gas».
Kim Yong-beom, el jefe de Gabinete surcoreano para asuntos políticos, afirmó ayer que esa inversión de 350.000 millones de dólares para fijar los denominados aranceles recíprocos de Washington en el 15 % incluirá una partida de 200.000 millones en efectivo con un límite de 20.000 millones por año.
Trump también dijo en su mensaje «que las inversiones en el país por parte de empresas y empresarios surcoreanos adinerados superarán los 600.000 millones de dólares».
