Publicado: septiembre 30, 2025, 4:23 pm
Unas horas después de haber presentado el plan para Gaza junto a Benjamín Netanyahu este lunes y sin conocer todavía la respuesta de Hamás, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump , ha vuelto a pronunciarse sobre la posibilidad de ganar el Nobel de la Paz por su autoproclamado papel en la resolución de conflictos. «¿Recibiré el Premio Nobel? Por supuesto que no. Se lo darán a algún tipo que no ha hecho absolutamente nada (…) Sería un gran insulto para nuestro país », ha afirmado el presidente estadounidense en la reunión de este martes de altos oficiales militares convocada por el secretario de Defensa, Pete Hegseth. El Premio Nobel de la Paz constituye una vieja obsesión de Trump, que ha resucitado esta ambición en los últimos meses al presentarse como uno de los grandes pacificadores del mundo , hasta el punto de decir de sí mismo que ha logrado poner fin a «siete guerras que parecían inacabables». En un alarde de megalomanía y egocentrismo, el líder norteamericano lleva meses postulándose como candidato a recibir el galardón, y los invitados a la Casa Blanca le bailan el agua. Uno de los mandatarios que no ha dudado en seguirle el juego ha sido el primer ministro de Israel , que pidió el Premio Nobel para Trump en su anterior visita al Despacho Oval en julio. Lo mismo hicieron los gobernantes de cinco países africanos en un encuentro con el dirigente norteamericano que será recordado porque este se maravilló del buen inglés de Joseph Boakai, presidente de Liberia, país fundado en el siglo XIX por esclavos libres estadounidenses y cuyo idioma oficial es el inglés. El último país en sumarse ha sido Camboya . Según confirmó el vice primer ministro, Sun Chanthol, la solicitud de nominación responde a la mediación directa del presidente estadounidense en el conflicto fronterizo con Tailandia, que dejó 43 muertos y más de 300.000 desplazados. Trump, de acuerdo con Phnom Penh, logró destrabar las negociaciones tras una llamada que derivó en un alto el fuego pactado en Malasia. Es probable que en este deseo del líder estadounidense de alzarse con este reconocimiento haya un componente de envidia. En 2009 Barack Obama recibió el Nobel por sus esfuerzos diplomáticos en pro del desarme nuclear, la consecución de un proceso de paz en Oriente Medio y el fomento de la lucha contra el cambio climático.