Publicado: septiembre 3, 2025, 5:17 pm
Tres personas han sido detenidas, cinco identificadas y cuatro ertzainas heridos durante las protestas contra Israel registradas durante la tarde de este miércoles en Bilbao, con motivo de la undécima etapa de La Vuelta, en la que ha participado el equipo israelí Premier Tech. Los incidentes han obligado a adelantar el final de la carrera por motivos de seguridad, y no ha habido ganador.
El consejero vasco de Seguridad, Bingen Zupiria, en una comparecencia ante los medios de comunicación pocos minutos después de que concluyeran las protestas, ha expresado su «pesar» porque «la etapa que debía haber finalizado en Bilbao no ha podido terminar con normalidad, y tal y como estaba previsto».
Según ha precisado, a lo largo de la jornada se han registrado diferentes incidentes, el primero de ellos en la subida a Enekuri, cuando un grupo de personas ha hecho parar la marcha neutralizada. Posteriormente, en Morga, la brigada móvil ha tenido que retirar de la carretera dos fardos de paja.
Otro altercado más ha tenido lugar en la subida al Vivero, en la que un grupo de personas ha desplegado una pancarta «poniendo en riesgo la seguridad de los ciclistas que iban en cabeza del pelotón» y otro más, al primer paso del pelotón por la Gran Vía de Bilbao, cuando varias personas «han reventado las vallas de protección y han irrumpido en lo que tenía que haber sido el camino de la carrera».
Los manifestantes contra la guerra de Israel en Gaza se citaron a las 16.00 horas en la Gran Vía, donde a las 17.30 horas estaba previsto el final de esta undécima etapa en medio de un importante despliegue policial. Miles de personas secundaron el llamamiento realizado por la plataforma Gernika-Palestina, que instaba a movilizarse contra el Estado israelí a propósito de la participación del equipo Israel-Premier Tech en La Vuelta.
Los congregados a ambos lados de la Gran Vía, arteria principal de la villa y en la que se había previsto que desembocase la carrera, ondearon banderas de Euskadi y de Palestina mientras coreaban consignas contra «el genocidio» cometido por Israel y en solidaridad con Gaza.
Los gritos se intensificaron cuando el pelotón pasó por primera vez por la meta, como estaba previsto antes de afrontar una segunda ascensión al Vivero y después Pike Bidea para concluir definitivamente en la Gran Vía, pero siendo finalmente abortado esa ruta a tres kilómetros del desenlace.