Publicado: julio 3, 2025, 5:23 am
Pese al anuncio de Trump sobre la propuesta de un alto el fuego, aprobada por Israel según el mandatario estadounidense, lo cierto es que las exigencias antagónicas de Tel Aviv y Hamás hacen que la posibilidad de una tregua en Gaza, al menos en el corto plazo, parezca remota.
El presidente de Estados Unidos explica en un post en su red social Truth Social, que la propuesta de tregua implica un alto el fuego efectivo durante casi dos meses, en los cuales ambas partes, Israel y Hamás, están llamadas a sentarse en la mesa de negociaciones para «poner fin a la guerra», según Trump.
Sin embargo, para que la propuesta reciba la luz verde de ambos actores, aún quedan numerosos flecos por resolver: ni Israel ni Hamás han dado luz verde públicamente a la propuesta, y sus únicas reacciones públicas a la noticia han servido para reivindicar sus objetivos y exigencias opuestos. Ambos actores persiguen fines dispares, y aunque la difícil crisis humanitaria en Gaza y la liberación de los rehenes empuja a las dos partes a buscar un acuerdo, ninguno parece dispuesto a ceder en sus líneas rojas.
60 días, liberación de rehenes y negociaciones finales
Aunque no se conoce un texto oficial que incluya todos los detalles de la propuesta elaborada por la Casa Blanca —de la mano del enviado especial en Oriente Próximo, Steve Witkoff—, la información compartida por el propio Trump y la recopilada por los medios de comunicación establece un alto el fuego de 60 días, en los cuales ambas partes, Israel y Hamás, están emplazadas a sentarse en las mesas de negociación con sus respectivos interlocutores (Estados Unidos en el caso de Tel Aviv; Egipto y Qatar en el caso de Hamás) para abordar una propuesta final de paz en la Franja de Gaza.
Mientras, el plan anunciado por Trump (y que aún debe ser discutido por Hamás con los mediadores de Egipto y Qatar) incluye la liberación de rehenes por parte de la milicia palestina: la tregua contempla la liberación de 10 rehenes israelíes vivos por parte de la milicia, así como la devolución de los cuerpos de 15 rehenes fallecidos.
Hay que recordar que, según cifras estimadas, aún quedan 50 rehenes en Gaza, secuestrados por Hamás en los ataques del 7 de octubre. De ellos, Israel cree que aproximadamente la mitad podrían seguir con vida, y su liberación es una cuestión capital para el gobierno de Netanyahu.
La desaparición de Hamás, el objetivo final de Israel
Sin embargo, la dificultad de alcanzar un acuerdo se debe a las exigencias antagónicas de ambas partes: para Israel, el fin último de la ofensiva que lleva a cabo en Gaza, y, por tanto, las condiciones para ponerle fin, es la liberación y rescate de todos los rehenes secuestrados, así como la eliminación total de Hamás como actor en la Franja a todos los niveles: tanto como poder militar como autoridad política.
Tras conocerse el anuncio de Trump, el propio primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha reiterado estos objetivos y la capacidad de lograr ambos de forma conjunta: «No habrá Hamás, no habrá un Hamastán (un territorio controlado por la milicia), no vamos a volver a eso. Se acabó. Vamos a liberar a todos nuestros rehenes», ha asegurado Netanyahu en declaraciones tras una visita a unas instalaciones energéticas de la ciudad de Ascalón, en el sur de Israel, recogidas por el The Jerusalem Post.
Hamás exige la retirada total de Israel de Gaza
Por su parte, Hamás ha reiterado tras el anuncio de Trump su voluntad para negociar «de forma seria» un alto el fuego, siempre que cumpla sus principales exigencias: el final de la ofensiva israelí y la retirada completa de las tropas de la Franja. Además, la milicia palestina siempre ha rechazado que un acuerdo de alto el fuego pueda tener un horizonte temporal, mientras Israel ha descartado en todo momento garantizar el final de su ofensiva. Hamás ha llegado a asegurar que está dispuesto a liberar a los rehenes restantes si Israel cesa las hostilidades y se retira de Gaza.
A falta de conocer la posición final, fuentes consultadas por el diario londinense Al-Sharq Al-Awsat aseguran que la respuesta a la propuesta del grupo integrista sería positiva siempre que se den una serie de condiciones y cambios adicionales: Hamás pedirá más tiempo para negociar las condiciones finales y garantías que impidan a Israel reanudar su ofensiva de no llegarse a un acuerdo de paz durante el alto el fuego.
Otras informaciones, recopiladas por The Times of Israel, sugieren que Hamás exigirá la disolución de la Gaza Humanitarian Foundation, respaldada por Israel y EEUU —y cuyos puntos de ayuda se han convertido en un foco del conflicto por las muertes de civiles en territorio controlado por las fuerzas israelíes—, y el restablecimiento del sistema de reparto anterior o una nueva fórmula.
EEUU, Egipto y Qatar mediarán entre ambas partes
En cualquier caso, la voluntad de los dos actores se medirá en los próximos encuentros que ambos mantendrán con sus interlocutores internacionales: el próximo lunes, Netanyahu viajará a Washington en visita de Estado para entrevistarse con Donald Trump en la Casa Blanca, en un encuentro que se antoja clave para medir las opciones de la propuesta.
Por su parte, Hamás ha iniciado contactos este miércoles con Egipto y Qatar para debatir la última propuesta de Estados Unidos. De esas negociaciones es previsible que se añadan modificaciones que correspondan a las exigencias de la milicia. La negociación, en cualquier caso, parece encontrarse aún en sus primeras fases.
Hay que recordar que, desde el inicio de la ofensiva israelí sobre Gaza, en respuesta a los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023, se han sucedido diferentes propuestas y acuerdos de alto el fuego, todos ellos frustrados por las exigencias cruzadas de ambas partes: Tras varios intentos fallidos en 2023 y 2024, fue en enero de 2025 cuando ambas partes rubricaron un alto el fuego basado en tres fases bajo el auspicio de Estados Unidos, pero en el mes de marzo un ataque israelí reanudó el conflicto, que dura ya 21 meses.