Publicado: mayo 27, 2025, 9:18 pm
El domingo pasado regresando a Washington, el presidente Donald Trump anunció que decidió posponer, hasta el 9 de julio, la imposición de aranceles de 50 por ciento contra las importaciones de la Unión Europea. El presidente Trump dijo que la decisión de pausar resultó de una conversación con la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen, quien solicitó la extensión, mientras que el presidente estuvo de acuerdo porque era su “privilegio hacerlo.” (The Washington Post 05|26|25).
Esta es la tercera vez, desde el llamado “Día de la Liberación” (2 de abril), que la Casa Blanca ha retrocedido la decisión de imponerle aranceles a casi todo el mundo, en lo que parece estarse convirtiendo en un patrón de amenazas y suspensiones.
El primer retroceso ocurrió cuando el anuncio de “aranceles recíprocos” espantó los mercados de valores, especialmente el mercado de bonos, lo cual condujo a una suspensión de 90 días. La segunda retirada fue con China, después que el anuncio de aranceles “increíbles e insostenibles,” superiores a 100 por ciento, fueron seguidos por una represalia equivalente por parte del gobierno de China. Ambos gobiernos reunidos en Ginebra acordaron pausar por 90 días la imposición de aranceles y emprender negociaciones.
Por ende, la última retirada con la Unión Europea quizás augura un resultado positivo, si ese patrón tortuoso de amenazas y retrocesos conduce a relaciones comerciales más abiertas.
*El autor es analista y consultor internacional, ex-director de la Oficina de la CEPAL en Washington. Comentarista de economía y finanzas de CNN en Español TV y radio, UNIVISION, TELEMUNDO y otros medios.